Un examen de ADN realizado en España y la contraprueba que se hizo en la Argentina revelaron la verdadera identidad de un niño de 10 años adoptado aquí por un famoso torero andaluz y su esposa. Según los estudios genéticos el chico es hijo de la rosarina Lorena García y no de la fueguina Alba Torres, como sostenía esta última. Torres afirma que a su hijo se lo robaron al nacer en una clínica de Río Grande, en Tierra del Fuego, y estaba segura de que es el chico que el matrimonio español adoptó en 1993 en la ciudad chaqueña de Roque Saenz Peña.
Los resultados de las pruebas de ADN realizadas por separado en el Instituto de Toxicología de Sevilla y en el Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride) revelan que las posibilidades de que el niño, cuya identidad estaba en duda, sea hijo biológico de García son "superiores" al 99,9 por ciento. La contundencia de estos resultados descarta por completo la hipótesis de Torres, quien ahora tendrá que comenzar de nuevo la búsqueda del niño que dice que le sustrajeron.
Las conclusiones de los exámenes genéticos dan la razón al matrimonio compuesto por Angel Peralta y María de la Encarnación Pineda. Frente a la denuncia por el presunto robo del bebé ambos quedaron bajo sospecha en una investigación que llevó adelante el juez de Instrucción rosarino Luis María Caterina. Pero los andaluces siempre juraron que el chico es hijo biológico de Lorena García y que lo adoptaron de buena fe, aun cuando el niño nació en Rosario y la adopción se tramitó en Roque Saenz Peña.
Ni bien el juez Caterina tenga en su poder el informe oficial del Instituto de Toxicología de Sevilla con el resultado de la prueba, que ya está en la Cancillería argentina en Buenos Aires, el magistrado archivará la causa contra Peralta-Pineda y probablemente recomendará una investigación sobre las irregularidades de la adopción tramitada por el juez chaqueño Juan Zaloff Dakoff a cientos de kilómetros de Rosario.
El viernes había satisfacción entre Caterina y sus colaboradores más cercanos porque finalmente, al cabo de una paciente pesquisa de seis años, hubo un resultado contundente. Esta es la primera vez, además, que un juez español acepta realizar una prueba de ADN a ciudadanos de esa nacionalidad a pedido de un magistrado argentino.
Torres lleva años afirmando que Carlos, el chico adoptado por los andaluces que ahora tiene 10 años, es su cuarto hijo. Los médicos de la clínica fueguina que la atendieron en el parto le dijeron que nació muerto y según ella jamás le mostraron el cadáver. Por eso sostiene que se lo robaron y estaba convencida de que es el niño que está en poder de Pineda y su esposa.
Un cono de sospechas
Pero los españoles siempre dijeron que se lo compraron a García, a quien dicen haber conocido accidentalmente en un bar de Rosario cuando viajaron para adoptar un niño. Sin embargo, hubo datos que alimentaron las sospechas de Caterina y lo obligaron a profundizar las pesquisas hasta arribar al resultado ahora conocido. Uno de ellos es que el niño fue inscripto y entregado en adopción por un juez civil de Roque Saenz Peña y no por uno de Rosario. Y otro es que García nunca pareció estar embarazada, según declararon ante el propio Caterina testigos que la conocían.
Hace casi tres meses La Capital ya había anticipado el resultado del examen realizado en Sevilla, pero en aquel momento aún faltaban las conclusiones de la contraprueba que hizo el Ceride a pedido de Caterina. Este estudio se realizó en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de Buenos Aires y estuvo a cargo de un especialista en ADN de apellido Corach.
Corach comparó muestras de sangre seca del niño Carlos enviada desde España con dos muestras de García y una de Torres. Su conclusión es lapidaria: la madre del chico es Lorena.
Pineda es un célebre torero andaluz. El y su mujer son parte de lo más granado de la farándula española y fue en la revista Hola donde Torres vio la foto de Carlos hace siete años. Creyó advertir tantos parecidos con sus otros hijos y con ella misma que se convenció de que se trataba del niño que cree que le robaron. Entonces viajó a Rosario e hizo la denuncia ante Caterina. Pero el juez ahora ya no tiene dudas: Carlos es hijo de García y si queda algo que investigar es cómo y por qué los trámites de adopción no se hicieron aquí sino en una lejana ciudad chaqueña. Para Alba, en tanto, la búsqueda comienza de nuevo.
La Ciudad
