Bogotá. - Aunque el gobierno del presidente Alvaro Uribe logró que en menos de 24 horas la OEA y la ONU se sumaran a una condena contra el terrorismo en Colombia, los analistas locales advirtieron sobre la necesidad de realizar mayores esfuerzos en lo interno para derrotar a los grupos armados que han demostrado su capacidad de desafío e intimidación.
El miércoles el pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el jueves el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron resoluciones instando a la comunidad internacional a cooperar con Colombia en la lucha contra el terrorismo, una victoria para el gobierno en su propósito de aislar a los grupos armados y, en particular, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Este viernes la canciller Carolina Barco señaló que la resolución de la ONU "es un paso importante de la comunidad internacional para apoyar a Colombia en esta lucha contra las Farc y contra el terrorismo".
Sin status de fuerza beligerante
La funcionaria recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU invocó la resolución 1373, con lo cual "ningún país los puede albergar ni apoyar", a los grupos guerrilleros o terroristas. Las Farc gozaban hasta hace poco tiempo de reconocimiento de fuerza beligerante y sus enviados políticos se movían con total libertad en países europeos y de América latina.
La resolución 1465, aprobada el jueves por la ONU, significa que "podemos afectar las cuentas bancarias y las finanzas de esos grupos", anotó la responsable de la diplomacia colombiana.
Las resoluciones de la OEA y la ONU fueron aprobadas luego de que el viernes pasado un atentado con coche bomba en el club social El Nogal, en el centro financiero de Bogotá, provocara la muerte a 35 personas y heridas a 170.
Esta ofensiva diplomática colombiana -que obtuvo igualmente el martes el apoyo de los países centroamericanos- fue saludada en el país, aunque generó algunas reservas porque, para algunos, un endurecimiento de la comunidad internacional puede cerrar espacios a una futura negociación con las Farc.
Pero el brutal atentado de las Farc en la ciudad de Neiva perpetrado el viernes, que dejó 18 muertos y 40 casas destruidas, así como el derribo de un avión en el que viajaban varios norteamericanos, los que fueron asesinados en el lugar o secuestrados, demuestra que el grupo rebelde marxista no tiene ninguna intención de negociar con Uribe y sólo apuesta a vencer su voluntad de lucha en el terreno.
El analista Alfredo Rangel, asesor externo del Ministerio de Defensa, advirtió además sobre el peligro de concentrar muchos esfuerzos en lo externo en desmedro del combate interno. Para el analista los grupos armados ya han tomado nota de que a pesar de que Estados Unidos y la Unión Europea los han declarado terroristas, "aparte del mero formalismo poca o ninguna ayuda adicional ha recibido el país de los gobiernos europeos".