Jacques Charmelot
Bagdad. - Las autoridades iraquíes consideraban ayer que Estados Unidos tendrá más dificultades para lograr el acuerdo de la comunidad internacional a una guerra contra Irak y se comprometieron a aumentar su cooperación, después del informe de los jefes de los inspectores de desarme, que catalogaron de "objetivo y honesto".
Según Babel, el influyente diario dirigido por Udai Saddam Hussein, el hijo mayor del presidente, el informe de los jefes de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección (Unmovic) y de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) presentado el viernes ante el Consejo de Seguridad, hace más improbable un apoyo de la ONU a una eventual "guerra norteamericana".
De acuerdo con Babel, las declaraciones de estos dos responsables destacando los progresos realizados en la verificación del desarme de Irak desde el 27 de noviembre, aunque pidiendo simultáneamente a Irak mayor transparencia, ofrecen argumentos a los países opuestos a declarar precipitadamente a una guerra. "Esas fuerzas pueden utilizar el informe para impedir que la maléfica administración estadounidense utilice a las Naciones Unidas como cobertura para su agresión contra nosotros", estima el periódico.
Durante el debate que siguió a la presentación del informe, la mayoría de los 15 miembros de Consejo de Seguridad se pronunció a favor de la continuación de las inspecciones de los expertos en desarme. En esas condiciones, la hipótesis del voto de una resolución justificando el uso de la fuerza, la opción evocada por Estados Unidos, parece descartada por el momento.
Más felicitaciones
El viernes, un importante diputado iraquí consideró que las declaraciones de los jefes de los inspectores eran "en forma general objetivas y honestas".
Para Mohammad Muzaffar Al Adhami, sus presentaciones fueron mejores que las precedentes, sobre todo que la de Blix el 27 de enero, cuando estimó que luego de dos meses de inspecciones la actitud de Bagdad hacía dudar de su real voluntad de desarmarse.
"Según los informes, los inspectores deben tener una oportunidad adicional y su misión en Irak debe ser prolongada para concluir algunos puntos en suspenso", dijo Al Adhami.
Blix y El Baradei destacaron sin embargo que el éxito de la misión de los inspectores, que se reanudó el 27 de noviembre pasado luego de cuatro años de interrupción, dependía de la buena voluntad iraquí.
En Roma, el viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, que fue recibido en el Vaticano por el Papa Juan Pablo II, pareció responder a estas afirmaciones cuando aseguró que su país estaba dispuesto a ir más allá.
"Nosotros estamos dispuestos a incrementar la cooperación con los señores Blix y El Baradei para la realización de la resolución 1441, ya que así surgirá la verdad", afirmó, aludiendo a la resolución votada el 8 de noviembre de 2002 que endurece el régimen de las inspecciones.
"Irak no es una amenaza para ningún país", sostuvo. "Nosotros no tenemos armas de destrucción masiva, no tenemos ningún vínculo con los grupos terroristas islamistas y no hemos participado en ningún ataque terrorista", añadió. (AFP)