Año CXXXVI
 Nº 49.755
Rosario,
domingo  16 de
febrero de 2003
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Nuevo pueblo en los valles calchaquíes

Paola Soldano

San Rafael de Yacochuya. Así se llama el pueblo que apenas unos meses atrás se inauguró en los Valles Calchaquíes salteños, a dos mil metros de altura y en medio de un imponente paisaje, por iniciativa de una familia de bodegueros de la zona.
Ubicado a siete kilómetros de Cafayate, Yacochuya ofrece para esta temporada de verano excursiones guiadas por esa geografía rodeada de cerros, e incorpora como paseo turístico actividades como trekking, cabalgatas, mountain bike y recorridos guiados por plantaciones de viñedos, olivos y nogales.
Las nuevas casas, que son de piedra con techos de barro, están destinadas a los pobladores de los cerros vecinos, que descienden a diario para trabajar en los viñedos y cuyos hijos concurren a la escuela albergue de Yacochuya.
La idea surgió del bodeguero Osvaldo Domingo y su familia, que destinaron cinco hectáreas de tierra y promovieron la construcción de una capilla, un salón de usos múltiples y una decena de pequeñas viviendas tradicionales que constituyen un rústico conjunto urbanístico.
Edificado en cuidadosa armonía con el ambiente, Yacochuya está distribuido alrededor de una pequeña huerta y rodeado de terrazas cultivadas con vides que datan de la época de los diaguitas, donde retoños de plantas centenarias darán a partir del año entrante los mejores vinos de las bodegas Domingo Hermanos.
Ademas de las viviendas, los trabajadores cuentan con el salón de usos múltiples que tiene como finalidad la exhibición y venta de sus artesanías a los visitantes, a la vez que constituye un servicio sanitario para quienes recorran la zona.
La capilla, de pequeñas dimensiones, cuenta con una imagen de Cristo tallada por un artesano del lugar en raíz de nogal, además de una campana y un sagrario añosos.
Los turistas más observadores podrán apreciar las tallas de las puertas, confeccionadas en algarrabobo, las enormes llaves artesanales que las cierran y los vitrales coloniales de las ventanas de la capilla, que reproducen imágenes de la pasión de Jesús.
"La gente de Yacochuya tiene ahora un espacio adecuado para desarrollarse mejor", destacó el empresario vitivinícola, quien consideró que uno de los objetivos del emprendimiento es "promover el turismo y mostrar un lugar hermoso, con historia y con viñedos de altura".
El proyecto general incluye la próxima construcción de bungalows y una hostería, que se caracterizarán por el confort que exige el turismo internacional y la rusticidad de los edificios.
Apenas unos metros más abajo del nuevo pueblo se puede ver la vieja casona familiar, construida a fines del siglo XIX con dinteles de algarrobo, paredes de adobe de 60 centímetros de espesor, techos de tejas coloniales y pisos de ladrillones cuadrados, y que ahora luce totalmente reciclada.
Desde Yacochuya se puede observar un paisaje encantador, típico de los Valles Calchaquíes, en cuya vista de fondo aparece Cafayate, con las bodegas y los viñedos que la rodean.


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