Año CXXXVI
 Nº 49.754
Rosario,
sábado  15 de
febrero de 2003
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La crisis frenó obras de saneamiento para agua potable y cloacas
En Argentina hay cinco millones de habitantes sin acceso directo al servicio y 16 millones sin desagües

"En la Argentina hay 16 millones de habitantes que no cuentan con desagües cloacales y 5 millones de personas no tienen acceso al agua potable, por lo que la provisión de estos servicios debería ser asumida como una política de Estado y figurar en las plataformas electorales con propuestas concretas", sostuvo Víctor Pochat, director de Políticas Hídricas de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
El funcionario admitió que en el marco de la crisis que atraviesa el país, la realización de obras de saneamiento y agua potable esta frenada, debido a que "créditos otorgados por el Banco Mundial y el BID (que no cuantificó) no están siendo utilizados debido a que los gobiernos provinciales y los municipios no cuentan con los recursos que deben aportar como contrapartida de ésos préstamos".
"Por estos días se está trabajando en un replanteo de ése sistema de crédito para ver si se puede acceder a esos préstamos institucionales en otras condiciones", indicó Pochat en el lanzamiento del "Año Internacional del Agua Dulce 2003", auspiciado por las Naciones Unidas.
El funcionario explicó que "muchos piensan que en la Argentina la provisión de agua potable no es un problema, pero eso es falso ya que si bien eso puede suponerse para quienes habitan en la zona pampeana, donde incluso se hace derroche del recurso, debe señalarse que dos tercios del territorio nacional presenta condiciones de aridez y semiaridez, lo que demanda obras de riego para la producción agropecuaria".
Pochat insistió en que el tema del agua debe ser asumido como política de Estado y, por caso, activar obras de drenaje para solucionar las inundaciones por exceso de precipitaciones en zonas de planicie con escaso declive (pampa húmeda), o las producidas por la crecida de grandes ríos como el Paraná y el Uruguay".
Un informe distribuído durante el lanzamiento del Año Internacional del Agua Dulce", realizado por el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay, Cinu, en Buenos Aires, se consignó que en el mundo "cerca de 1.200 millones de personas carecen de acceso a agua potable y 2.400 millones no pueden tener un adecuado saneamiento y, en consecuencia, cerca de 3 millones de personas mueren cada año por enfermedades causadas por agua no apta para consumo humano".
Los datos brindados en el Cinu fueron recabados por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (Desa), la Unesco y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Del acto de lanzamiento participó además la embajadora María Bondanza, Directora de Recursos Ambientales de la Cancillería argentina.
Del tarbajo se desprende que más de 6.000 niños mueren cada día de enfermedades relacionadas con el agua no apta para consumo y con las malas condiciones de saneamiento y, en el mundo en desarrollo, el 80 por ciento de las enfermedades se debe al consumo de agua no potable y a las malas condiciones de saneamiento.
Los informes de la ONU indican que Medio Oriente, Africa del Norte y el Sur de Asia tienen una escasez crónica de agua.
Para el 2025, dos tercios de la población mundial -aproximadamente 5.500 millones de personas - podrían vivir en países que enfrenten serios problemas de escasez de agua.
Los especialistas destacaron que "las fuentes de agua deben ser mejor administradas, y las fugas de agua reducidas, especialmente en ciudades, donde las pérdidas de agua representan el 40 por ciento o más del suministro de agua".



El agua puede escasear en el planeta para el 2025.
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