Con nuevos disparos sobre la actuación del juez federal Juan José Galeano en el ataque a la Amia, el reducidor de autos Carlos Telleldín ratificó que cobró 400 mil dólares luego de que vinculó a un grupo de policías en el ataque, y reveló que hasta el propio magistrado y un secretario federal le aconsejaron cómo invertir ese dinero.
"Yo ya lo dije y lo juro: el dinero de Galeano lo cobré", dijo Telleldín, reforzando las sospechas de los abogados defensores de las policías que insisten en que el dinero, que estiman habría salido de la Side, obedeció a un complot contra los integrantes de la Bonaerense.
Al mismo tiempo, el defensor del ex comisario Juan José Ribelli, acusado de haber prestado participación en el ataque, solicitó investigar a Galeano y a los funcionarios de su juzgado que viajaron en diciembre último a Suiza para tomarle testimonio al llamado Testigo C, en función de las irregularidades que se habrían ocurrido en el marco de esa gestión.
Según dijo el abogado, el hecho de que -según lo denuncia "C"- fuera interrogado durante varias horas por espías de la Side antes de prestar declaración ante Galeano constituye una irregularidad por la que deben ser consultados el juez y los funcionarios que lo acompañaron.
Por ello solicitó a última hora de anoche que se envíen las actuaciones al Consejo de la Magistratura para analizar la actuación del juez de la causa.
Momentos antes, Telleldín había finalizado una declaración de más de una hora frente al tribunal oral federal que lleva adelante el juicio por la conexión local.
Primero, "El Enano" circunscribió sus apreciaciones a cuestiones técnicas que hacen a su defensa y que tienen que ver con la supuesta legalidad del auto que se disponía a vender paralelamente junto a la camioneta Renault Trafic.
Telleldín aprovechó la oportunidad para atacar la declaración que había prestado el ex capitán del Ejército Héctor Vergez, quien -no obstante- quedó internado en un neuropsiquiátrico luego de quedar al borde de la detención por falso testimonio a raíz de sus dichos en la audiencia.
En aquella oportunidad Vergez había sostenido que, durante las entrevistas que mantuvo con Telleldín en prisión, el reducidor de autos le contó cómo conocía al ex comisario Ribelli, algo que ambos imputados han venido negando sistemáticamente.
"Yo no le pude haber nombrado a Ribelli a Vergez porque yo no lo conocía", remarcó "El Enano", además de sentenciar: "Es un mercenario que se quedó con 300 mil dólares que la Side me había enviado por su intermedio para que me solvente".
Telleldín también criticó la estrategia del abogado José Manuel Ubeira, defensor de Ribelli, que está hurgando en los movimientos de fondos de las cuentas del reducidor de autos y su mujer.
Es que Ubeira quiere establecer si Telleldín cobró dinero en julio de 1996, dos años después de estar detenido y de haber revelado que un grupo de policías bonaerense lo extorsionaba y se llevó la Trafic-bomba.
"Al momento de mi detención yo quedé económicamente mal, pero no me convertí en el cartonero Báez, tenía inversiones", dijo el verborrágico detenido, y explicó que manejaba un capital de unos 350 mil dólares en cajas de ahorros, negocios inmobiliarios y operaciones con automotores.
Para no "comprometer a terceros"
El juez Guillermo Gordo quiso saber qué había hecho Telleldín con el dinero que, asegura, le dio Galeano. El detenido evitó dar detalles porque con sus dichos, recalcó, podría "comprometer a terceros", aunque aseguró que podía demostrar qué hizo con la plata "hasta el ultimo peso" y reveló: "El propio Galeano sabe en qué invertí el dinero. El y (su secretario federal Javier) De Gamas me aconsejaron en qué invertir".
El abogado de Ribelli entonces pidió la palabra para preguntar qué le habían aconsejado. "El Enano" comentó que le dijeron cómo manejar el dinero para "evitar embargos y acciones civiles" a raíz de las causas penales que tenía por doblar autos.
En tanto, el condenado por el robo al restaurante Dolly de Barrio Parque, Alejandro Eber Nuñez, exigió su libertad a cambio de declarar. El recluso está condenado por el robo a un restaurante porteño, donde fue asesinado un custodio, investigación que develó que salía de la cárcel para robar con anuencia de sus guardiacárceles.
"Esta causa no es pequeña, por esta causa la Side allanó mi casa y si yo doy mi testimonio quiero poder declarar e irme ya a otro lugar donde no me conozcan", señaló, para añadir: "Quiero la eximición de prisión y voy a declarar sólo si el Tribunal toma esta decisión". El juez Gerardo Larrambebere lo frenó en seco y le ordenó retirarse.
La Ciudad
