Año CXXXVI
 Nº 49.754
Rosario,
sábado  15 de
febrero de 2003
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Los Ratones Paranoicos se presentan hoy en el Anfiteatro Humberto De Nito
Juanse: "Pretender vivir de hacer rock es un acto de rebeldía enorme"
El líder del grupo dijo que ahora la única meta de la banda es subir al escenario y tocar para divertirse

Carolina Taffoni / La Capital

"Nosotros somos una banda que ha atravesado todas las etapas", dice Juanse, el líder de los Ratones Paranoicos, con la tranquilidad del que sobrevivió para contarlo. El grupo se inició en los 80, a contramano de todas las modas, conoció el éxito masivo con clásicos como "Vicio" o "Rock del pedazo", conoció el desgaste al final de los 90 y resucitó en el 2000 con el inesperado hit "Para siempre", del disco "Vivo Paranoico". Con ese bagaje de historia Los Ratones se presentarán hoy, a las 21.30, en el Anfiteatro Humberto de Nito, en el ciclo "Rosario bajo las estrellas" (en caso de lluvia el recital se realizará mañana a la misma hora).
En diálogo con La Capital, Juanse aseguró que los Ratones generaron la exitosa movida del rock barrial, dijo que la banda no está siempre elucubrando una estrategia para acceder a un público masivo y afirmó que el rock no perdió su rebeldía: "Somos como agentes encubiertos dentro del establishment", explicó.
-¿Cómo les fue con el último disco de estudio, "Los chicos quieren más", teniendo en cuenta la crisis del país?
-Nosotros nunca nos quejamos de nuestras ventas. El grupo ya está en una situación en la que es muy relativo el pretexto del disco en estudio. Nuestros seguidores históricos lo compran incluso antes de que salga a la venta. También somos una banda de catálogo, yo acabo de recibir un disco de oro por "Extasis vivo", que salió en 1994.
-Ustedes tuvieron una especie de resurrección con el hit "Para siempre", ¿a qué creés que se debió esa reaparición?
-Creo que hay que diferenciar la recuperación discográfica con el nivel de convocatoria que la banda siempre tuvo. El grupo pasó por una crisis interna que derivó en la salida de un integrante. Nosotros no nos pudimos tomar un descanso después de hacer seis shows con los Rolling Stones. Tuvimos que seguir produciendo discos y saliendo de gira. Después de estar a la deriva durante unos meses la tuvimos que cortar. En lo que nosotros hacemos hay una cuota muy importante de delirio. El grupo siguió convocando, pero se desvinculó de la realidad masiva. Cuando entramos en (el sello) Pop Art nos despreocupamos de tener que hacernos cargo del negocio. Eso nos sacó un gran peso de encima.
-El resurgimiento del rock a nivel popular con grupos como La Renga o Los Piojos, ¿los ayudó a ustedes?
-Sin ningún tipo de soberbia, yo considero que nosotros fuimos los generadores de esa movida. Esas bandas no tienen la historia que tenemos nosotros a nivel discográfico. Nosotros somos una banda de rock and roll, y, hablando mal y pronto, no tuvimos la necesidad que tuvieron esos grupos de adaptarnos al folclore o a la música latina, y eso hace específico el rendimiento en relación al público y al que compra discos. Nuestra posición es mantenernos al margen de estar siempre elucubrando una estrategia para acceder a un público masivo.
-El rock aparece en recitales organizados por distintos gobiernos o con sponsors de todo tipo, ¿creés que el rock perdió rebeldía?
-No. Creo que de alguna manera somos como agentes encubiertos dentro de lo que vendría a ser el establishment. La rebeldía se expresa en las letras de las canciones y, en el estado en que está el país y el mundo, pretender vivir de hacer rock and roll es un acto de rebeldía enorme.
-Los Rolling Stones, que siempre fueron modelos para ustedes, ¿siguen siendo rebeldes?
-Totalmente. A nadie que posea semejante fortuna se le puede ocurrir seguir trabajando de la manera en que ellos trabajan. Hay un negocio que lo justifica, claro. Pero también hay una actitud como expresando que eso les importa un carajo. Siempre están más preocupados por lo que pasa en el escenario que por lo que pasa en el resto del mundo. En ese sentido me siento plenamente identificado con ellos.
-¿Hay bandas sucesoras de los Ratones Paranoicos?
-Hay muchas bandas que tratan de generar ese estilo. No niego que el esfuerzo que hacen es loable, pero tampoco justifico la falta de calidad en pos de la intención. Ahora hay grupos que me gustan, que están tratando de encontrar su personalidad, como Las Pirañas Lunáticas o Los Guasones.
-¿Pensás retomar tu carrera como solista?
-Sí, ahora estoy viendo esa posibilidad. Separar el material que sobra de Ratones es tentador, pero por otro lado no quiero que mi disco solista tenga el sonido o la atmósfera de los Ratones. De todas formas, el rock and roll no habla de posibilidad o imposibilidad, en el rock es todo posible.
-¿Hay algún secreto para que una banda sobreviva durante 20 años?
-Sí, el destornillador (risas). Es una bebida que hace que uno tenga ganas de subir al escenario todo el tiempo.
-¿Qué les queda pendiente como grupo?
-Ese es un problema histórico que tenemos. El haber grabado con músicos como Mick Taylor y Al Kooper, o haber trabajado con Andrew Oldham o Joey Blaney, hace que no hayan tantos objetivos inalcanzables. Ahora la meta es subir al escenario y tocar para divertirse.
-¿Qué le aportaron los Ratones al rock nacional?
-Justo lo que le faltaba, el "and roll", una cosa que estaba totalmente virgen y hoy es un denominador común en muchas bandas.



Juanse hará otro CD solista sin sobrante de Los Ratones. (Foto: Horacio Paone)
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