Tres policías santafesinos están bajo investigación de la Justicia sospechados de participar en el robo de 30 mil dólares que dos encapuchados perpetraron la madrugada del lunes en la céntrica vivienda de una anciana en la ciudad de Rafaela. Dos de los agentes, uno de ellos pasado a disponibilidad por otro delito, fueron apresados el miércoles y liberados un día después, ya que el juez que entiende en la causa no halló pruebas para mantenerlos presos. Tras ello ambos agentes convocaron a periodistas rafaelinos y, en el mismo momento en que se realizaba el acto de transmisión de mandos en la Unidad Regional V de policía, dijeron que todo era "un complot de la cúpula que se va, para demostrar su buen accionar y tapar un aceitado mecanismo de corrupción en la regional".
El hecho ocurrió a las 4 de la mañana del lunes. Dos hombres encapuchados y armados ingresaron a la vivienda de Elsa Nilda Romitti, de 84 años, tras desmontar con un soplete la cerradura y las bisagras de una puerta. Tras maniatar a la anciana, le robaron una bolsa que contenía 30 mil dólares. Antes de irse del lugar, según denunció la víctima, uno de los ladrones hizo un llamado desde un celular en el cual envío un claro mensaje a un presunto cómplice: "La bolsa ya está y es grande", dijo.
Esos tres hombres, los dos que ingresaron a la casa de Romitti y el que recibió el mensaje, son según los primeros pasos de la investigación el sargento primero Feliciano Neder, el oficial principal Gustavo Cristiani y un sargento de apellido Franco. Los dos primeros fueron apresados el miércoles y liberados 24 horas después. El otro uniformado no fue hallado por los pesquisas y ahora tampoco lo buscan. Es que el juez de Instrucción Alejandro Mognaschi no halló pruebas para imputarlos aunque sigue investigándolos.
Para llegar hasta ellos, los investigadores apuntaron al entorno de la anciana asaltada y así pudieron saber que una empleada doméstica de la mujer mantenía una relación afectiva con uno de los policías y habría actuado como "entregadora" del atraco. Además, en las fojas de dos de los tres acusados figuran otros delitos.
Fojas de servicios y acusaciones
Según fuentes periodísticas de Rafaela, el sargento Franco estaba a cargo de la comisaría 2ª de esa ciudad al momento del hecho y podría haber "declarado zona liberada el lugar donde se cometió el robo", además de haber "recibido el llamado telefónico que dio por hecho el atraco".
Los mismos voceros refirieron que el sargento Neder se encuentra actualmente con parte médico y que meses atrás fue detenido en Chaco cuando junto a su hijo llegaron hasta allí para "apretar" al comprador de un camión que no lo había pagado.
En cuanto al oficial Cristiani, las fuentes comentaron que fue subjefe de la comisaría de la localidad de Vila y pasado a disponibilidad tras purgar una condena por un robo de semillas de alfalfa.
Al salir de la comisaría, Neder y Cristiani se despacharon contra la cúpula saliente de la Unidad Regional V comandada por el comisario Guillermo Haggeman. "Nos quisieron colgar el hecho porque lo tenían que sacar rápido. Los jefes que se van quisieron demostrar que son capaces de resolver todo rápidamente pero sólo han servido para montar un aceitado mecanismo de corrupción", dijo Neder.
Asimismo, el policía denunció al saliente jefe de la Agrupación de Unidades Especiales de esa regional, comisario Mario Ocampo, al decir que "la noche antes de mi detención mandó un emisario para decirme que me haga cargo del robo a cambio de una futura impunidad".
Al respecto, el propio Ocampo reconoció ayer que el operativo en el cual apresaron a Neder y Cristiani "fue un tanto apurado" y aseguró que "no se le pudo comprobar nada y tampoco se halló el dinero robado a la mujer".