En una resolución que omitió precisar qué fórmula utilizará la simbología del PJ, lo que generará otra tormenta política, la jueza federal María Servini de Cubría anuló anoche las internas partidarias y habilitó a Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá a competir en las presidenciales del 27 de abril próximo mediante "alianzas electorales".
La magistrada (con competencia electoral) también emplazó al justicialismo a informar, dentro de los próximos cinco días hábiles, "de qué modo se distribuirán los fondos partidarios, de campaña y de impresión de boletas" entre las tres fórmulas presidenciales que participarán en la contienda.
Además, Servini denunció al duhaldismo ante la Justicia penal bonaerense por haber celebrado, el 24 de enero pasado, el congreso nacional partidario que había ordenado suspender.
Aunque la jueza consideró que el congreso, controlado por el presidente Eduardo Duhalde, "actuó fuera del marco de legalidad" y violó "preceptos constitucionales", avaló su decisión de suspender las internas que habían sido establecidas por el consejo nacional del PJ -que responde a Menem- para el 23 de febrero.
Convencida por el titular de la junta electoral, Rafael González, de que "no hay tiempo material" para la celebración de primarias, Servini falló finalmente en favor de las aspiraciones del duhaldismo y autorizó a Menem, Kirchner y Rodríguez Saá a competir -por separado- a través de frentes.
La denominación de "frente" o "alianza electoral" fue utilizada por la magistrada al considerar que la figura del "neolema" no tiene marco constitucional, pero en la práctica se trata de lo mismo.
Servini le dio luz verde a la propuesta del duhaldismo para "que el PJ no vaya" a los comicios generales "por sí, sino formando parte de tres alianzas electorales distintas".
Con el dedo no
En una resolución de 30 carillas, la magistrada rechazó también la alternativa de que la comisión de acción política del justicialismo designe a un candidato en forma directa.
Y expresó que la contienda interna por "el uso de emblemas, símbolos y nombres" del PJ "deberá ser resuelta en el seno del partido o, en su defecto, será la junta electoral la que en su oportunidad evaluará tales circunstancias".
El duhaldista Jorge Landeu, apoderado del peronismo, había manifestado a la jueza que "la voluntad del congreso fue delegar en cada uno de los precandidatos la conformación de alianzas electorales" para "ostentar la representación partidaria y no colisionar con la legislación vigente".
"Es decir -explicó Servini- que se delegó en los postulantes la facultad originaria del PJ de conformar alianzas (...) El congreso resolvió que el partido no vaya por sí (a las presidenciales) sino formar parte de tres alianzas electorales distintas y autorizar a los tres precandidatos a conformarlas en nombre de la agrupación".
La magistrada entendió que "no existiría impedimento legal para que un partido político pudiera integrar tres alianzas electorales distintas pues, al conformarse las mismas, pierde su identidad para transformarse en una entidad de carácter transitorio", es decir, una coalición.
Ahora Menem, Kirchner y Rodríguez Saá deberán presentar ante la Justicia las actas de constitución de la alianza que cada uno encabezará, así como su propia plataforma electoral y declaración de principios.
Previamente, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, había confiado en el aval de la Justicia al congreso y, por ende, a los tres candidatos del PJ. Asimismo, el funcionario ratificó que el gobierno garantiza la "transparencia y participación" en las próximas elecciones.
En tanto, el precandidato Juan Ricardo Mussa denunció judicialmente que la junta electoral del PJ presuntamente lo "renunció" y borró su lista para las internas.
Lo cierto es que el menemismo, que litigó sin éxito para la celebración de internas, puede apelar ante la Cámara Nacional Electoral. Pero el panorama parece irreversible, justamente, porque los tiempos juegan en favor de las pretensiones duhaldistas.