Veira no vio a Manso fastidioso cuando lo sacaron en el primer tiempo, en lo que fue uno de los desbordes emocionales del equipo en la noche del domingo. También Grabinski perdió el control y se hizo echar, Crosa pifió muchas pelotas mostrándose muy inseguro (pese a lo cual igual pidió patear el penal, que al errarlo le hizo perder más confianza) y después vinieron también las expulsiones de Vella y Domizi. "Todo forma parte del retraso que teníamos con respecto a jugar amistosos en serio. Eso se notó y por eso los muchachos se descontrolaron un poco. Por eso digo que era necesario que jugar, aunque pasen cosas como estas", dijo el Bambino.
| |