La comisión "Justicia para Carlos Gauna" encabezó, junto a la familia Gauna, una recorrida por el barrio cada mes desde la muerte del joven. Pero eligió nuclearse en torno a otras necesidades "para devolverle al barrio todo su apoyo", contó su vocera, Sara Soloaga, de 19 años. Desde hace meses trabajan para la apertura de un comedor comunitario, con apoyo Municipal, donde esperan poner a funcionar talleres para jóvenes. A partir de su trabajo, recibieron donaciones de vestimenta, que la próxima semana entregarán en el geriátrico Municipal. La 7ª marcha contó con la participación de Manuela Teruelo, una chiquita cañadense que recibió órganos de Carlos.
| |
La Ciudad
