Santa Fe. - "La provincia va a actuar con seriedad, ya sea haciéndose cargo de los trabajos que corresponden a la Nación o exigiéndole a ésta que realice las obras", aseguró ayer a La Capital el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial, Marcelo Muniagurria, tras recorrer en las primeras horas de la mañana la zona donde se produjo el pasado jueves el trágico socavón en la ruta nacional 168 que costó la vida a cinco integrantes de una familia de Paraná. Muniagurria convocó para esta tarde en la Casa Gris a una reunión con funcionarios de todas las áreas competentes a los fines de recibir los informes técnicos que permitan adoptar los próximos pasos a seguir.
"Quiero escuchar las opiniones de los técnicos de vialidad, hidráulica y del área de seguridad antes de decidir si se seguirá insistiendo ante la Nación para que realice las obras o si directamente la provincia se hará cargo de los trabajos y después repetirá su costo con la Nación", indicó el vicegobernador.
Con el fin de tener una percepción personal de lo ocurrido el jueves, Muniagurria resolvió madrugar ayer para efectuar una sigilosa y sorpresiva inspección por el lugar de la tragedia.
El mandatario interino se subió a las 6.30 a su automóvil particular y desandó los 160 kilómetros que separan Rosario de la capital santafesina. Hizo una breve parada en Arocena donde pasó a buscar a su secretario, Ariel Manna, y al llegar a Santa Fe poco después de las 8 sumó a la reducida comitiva oficial al secretario general de la Gobernación, Ricardo Spinozzi. Fueron estos los únicos funcionarios que lo acompañaron durante la recorrida de aproximadamente dos horas y media en la zona del tramo colapsado en inmediaciones del túnel subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis.
Luego de inspeccionar el enorme hueco producido por el socavón que se tragó la camioneta en la trágica noche del jueves, Muniagurria recorrió caminando las banquinas lindantes con el río Paraná a lo largo de los aproximadamente mil metros que separan la zona del derrumbe hasta el ingreso al túnel subfluvial.
No hay decisiones
"Me quise llevar una impresión personal de la zona donde se produjo el desastre para evaluar hoy con mayor precisión, junto con los funcionarios del gabinete de Obras Públicas, los pasos inmediatos a seguir para lograr la reconstrucción del tramo siniestrado cuanto antes", dijo Muniagurria.
Según dijo el vicegobernador a cargo del Ejecutivo aún no está resuelto en el más alto nivel del gobierno santafesino si la provincia se hará cargo de los trabajos viales en defecto de la Nación, o si se seguirán adelante los reclamos para que ésta definitivamente se haga cargo de las obras pendientes en la estratégica ruta 168.
Dicha vía de comunicación vincula a las capitales provinciales de Santa Fe y Entre Ríos con un flujo de aproximadamente 10 mil vehículos diarios y su estado de extremo deterioro se extiende, más allá de la zona del desmoronamiento, a toda su extensión, de aproximadamente 25 kilómetros.
"De lo que pueden estar seguros los santafesinos es que este gobierno va a actuar con la mayor seriedad, sea una u otra la decisión que finalmente se adopte", puntualizó Muniagurria.
La Nación no responde
Por su parte, el ministro de Obras Públicas provincial, Edgardo Berli, ratificó lo dicho por Muniagurria al tiempo que sostuvo que "aún no hubo novedades" por parte de la Nación, ya que nadie se había comunicado con él al cierre de esta edición.
Respecto del tramo colapsado de mil metros, Berli indicó que "se considera perdido" y adelantó que se irán produciendo nuevos derrumbes por la erosión del Paraná. Y aseguró que el tramo por el que actualmente circulan los vehículos está a resguardo, ya que la traza está ubicada entre 300 y 500 metros de la derrumbada, en un sector a salvo de la erosión, al menos por varias décadas".