Normas que arrasa el tiempo

El estatuto para el personal de la administración pública provincial establece, en su artículo 13, que será obligación de los empleados "usar la indumentaria de trabajo que reglamentariamente se establece". Para el abogado laboralista Jorge Elías, esta es una directiva general que se da en todos los organismos del Estado "para que sus agentes se presenten vestidos correctamente". Ahora, el criterio de qué es lo correcto y aceptable "tiene que ver con pautas culturales y sociales" que, en última instancia, fija el responsable de cada una de las dependencias.
"Hace 50 años ningún empleado público podía desempeñarse a menos que fuera en saco y corbata. Actualmente lo común es que vayan en mangas de camisa" ilustró el profesional. Y comparó esta situación con los requisitos que deben cumplir los trabajadores en el sector privado donde "la patronal es la que fija los criterios de la vestimenta, siempre dentro del límite de la razonabilidad".
"Los bancos, las compañías de seguros y la mayoría de las empresas tienen sus uniformes y a sus empleados no se les ocurriría ir a trabajar en ojotas", sostuvo.
Sin embargo, estas normas también van variando con el tiempo. Y un ejemplo son las empresas del transporte urbano: durante mucho tiempo los choferes debían tener pantalones largos, pero actualmente se los autoriza a usar bermudas.
Es más, cuando a principios de diciembre se presentaron las nuevas unidades de la Línea de la Costa, que maneja una sociedad del Estado Municipal, a los choferes se les otorgó un uniforme de pantalones cortos. Y lo mismo sucede desde hace unos años con los agentes de la Dirección de Tránsito municipal que recorren las calles de Rosario vestidos con camisa y bermudas.