Washington.-El gobierno de Estados Unidos elevó ayer el nivel de riesgo de amenaza terrorista de "elevado" a "muy alto", quedando así a un paso del punto máximo del esquema de cinco puntos acordado tras los atentados del 2001.
El secretario de Justicia estadounidense, John Ashcroft, informó que la decisión de elevar el nivel de alerta se basó en informes de inteligencia que indican que Al Qaeda planea atentados en EEUU y en todo el mundo. También se advirtió que existe la posibilidad de ataques químicos, biológicos y radiológicos.
El nuevo nivel de alerta implica que las autoridades federales, estatales y locales intensificarán las medidas de seguridad en instalaciones clave, como aeropuertos y centrales nucleares, y establecen planes para responder ante un eventual ataque.
"Esta condición se basa en datos de inteligencia específicos que fueron recibidos y analizados por toda la comunidad de inteligencia", dijo Ashcroft, y precisó que la decisión se tomó ayer a mañana. La información se obtuvo tras interceptar comunicaciones que aparentemente señalan la posibilidad de un ataque al finalizar el Hajj, o peregrinación a La Meca, que comienza hoy y termina el miércoles.
La seguridad ya comenzó a ser reforzada en los principales túneles y puentes, líneas ferroviarias y puertos.
"Incrementaremos la seguridad en los lugares apropiados", como "vestíbulos de hoteles, edificios de apartamentos y en la red de subterráneos", anunció ayer el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en una conferencia de prensa donde estuvo acompañado por el gobernador de ese Estado, George Pataki.
Aunque intentó tranquilizar a los neoyorquinos al asegurar que "no hay razones específicas para dejar de vivir con normalidad", Bloomberg consideró que "Nueva York será siempre un objetivo".
Según Ashcroft, Al Qaeda podría elegir como objetivos de sus eventuales ataques viviendas, hoteles y otros edificios de ese tipo en Estados Unidos. También están amenazados los sectores del transporte y la energía y los sitios históricos.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que las personas que ingresen al país posiblemente tengan que responder a más preguntas, mientras que los vehículos que crucen las fronteras serán revisados. "Tenemos enemigos que siguen dedicados a golpear a EEUU", señaló.
Ashcroft aseguró luego que no ve ninguna relación directa entre la advertencia de posibles atentados y la posibilidad de una guerra contra Irak. Según el secretario de Justicia, a casi 17 meses de los ataques al World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, "Al Qaeda continúa con su decidida a atacar a estadounidenses inocentes".
Ashcroft y el jefe del nuevo Departamento de Seguridad Interior, Tom Ridge, aconsejaron a los norteamericanos a estar atentos y ser cuidadosos, si bien no deben alterar sus costumbres y planes. Por su parte, el jefe del FBI, Robert Mueller, aseguró que la fuerza a su cargo está "totalmente movilizada" y alerta.El nivel alto de amenaza terrorista había sido declarado por última vez el 10 de septiembre de 2002, y fue bajado dos semanas después a "elevado".El Departamento de Estado advirtió a los ciudadanos norteamericanos en todo el mundo ante un incremento del supuesto peligro de atentados terroristas.
Desde los atentados de 2001, el FBI evaluó e investigó más de 3.000 amenazas terroristas en EEUU y emitió 103 advertencias a agencias de seguridad estatales y locales.
Advertencia a pacifistas
La Casa Blanca les advirtió ayer a los ciudadanos estadounidenses que quieren viajar a Bagdad para protestar contra una eventual guerra contra Irak que se arriesgan a convertirse en instrumentos de Saddam Hussein."Tengan cuidado si viajan a Bagdad porque pueden ser utilizados por el régimen con propósitos contrarios a las tradiciones estadounidenses de honestidad y credibilidad", advirtió el vocero presidencial Ari Fleischer, refiriéndose a figuras como el actor Sean Penn.