En realidad, la suerte de Juan Carlos Capriotti había comenzado a cambiar a principios de este año. Acostumbrado a zafar de las investigaciones policiales que durante años lo sindicaban como participante en diversos ilícitos, a principios de este año finalmente dejó una clara marca que condujo hacia su detención. El hombre volvía hacia Sargento Cabral en un remís que había abordado en San Nicolás. A mitad de camino, encañonó al chofer con un revólver y le robó el auto, pero el remisero lo reconoció en un álbum policial de fotos.
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