"La perspectiva de género debería incorporarse al currículum de los profesorados de formación docente", indicó Zulma Caballero, también doctora en filosofía y ciencias de la educación por la Universidad de Barcelona. Es que en su visión, "el análisis crítico de las relaciones de género tendría que formar parte de la formación básica de docentes de todos los niveles y especialidades: educación física, musical, plástica, idiomas extranjeros, tecnología, entre otros". "Observo -comentó- que las desigualdades aparecen naturalizadas, se filtran como algo natural y hasta deseable, se dice de ellas que forman parte de la cultura, que no se pueden cambiar. Pensemos, por ejemplo, en las clases de educación física: si la profesora o profesor propone un juego masculino, ¿qué hacen las niñas? Un profesor, muy suelto de cuerpo, me dijo un día: "Yo las invito a que también jueguen al fútbol". Para él, con eso se arreglaba la desigualdad, pero a mí me demostró que no tenía la menor idea de lo que significa la perspectiva de género". Caballero también recordó cómo en actividades de alfabetización se suelen utilizar materiales preparados con propagandas, sin cuidar el contenido que transmiten, y que suelen reforzar estereotipos de género. Por otra parte, mencionó los juguetes sexistas "que abundan en el mercado y que aparecen en las salas de nivel inicial. En muchos de estos materiales -dijo-, los varones son representados como sujetos protagonistas, activos e inteligentes, y las mujeres como seres pasivos y dependientes". Según su experiencia en el trabajo educativo, "cuando conversamos con docentes es notable cómo se aprecia si la maestra o el maestro, la profesora o el profesor, conoce y le interesa la problemática de género, si maneja herramientas conceptuales que le permiten deconstruir la cotidianeidad en procesos reflexivos críticos".
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