La muerte de Sergio Schulmeister conmovió al fútbol argentino. El antecedente más inmediato fue el de Mirko Saric, el habilidoso volante de San Lorenzo, quien a los 21 años se quitó la vida sin que tuviera los antecedentes del arquero de Huracán.
Saric se suicidó ahorcándose con una sábana el 4 de abril del 2000, dejando mudo a todo el ambiente, en especial al plantel azulgrana que al día siguiente debía viajar a Paraguay para enfrentar a Cerro Porteño por la Libertadores.
El volante venía atravesando un período depresivo, según había confesado su hermana Mirna entonces, porque "no soportaba la presión de jugar profesionalmente ni los insultos de la tribuna". Pero además, Saric se estaba recuperando de una operación de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda ocurrida el 19 de diciembre de 1999.
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La Ciudad
