El arquero de Huracán Sergio Schulmeister se suicidó ayer, ahorcándose con en cinturón en su casa del barrio porteño de Boedo. El arquero, de 21 años, ya había intentado quitarse la vida el 25 de setiembre de 2001, cuando jugaba en Atlético de Rafaela y ayer cumplió aquel propósito.
Cerca de las 19.30 un amigo del arquero, José Luis Yanieri, golpeó la puerta de la casa de Schulmeister y tras no recibir respuesta, avisó a la policía.
Fuentes de la comisaría décima, informaron que el arquero fue encontrado en la cocina de casa, ahorcado con un cinturón. Allegados al fallecido jugador confiaron que Schulmeister estaba bastante deprimido últimamente por un desencanto amoroso y por considerar que no estaba teniendo buenas actuaciones en la pretemporada que el plantel de Huracán realizó en Mar del Plata. El "uno" quemero había jugado ante Newell's en La Feliz, en partido que finalizó 1 a 1.
Schulmeister, nacido el 30 de abril de 1977 en la localidad de Coronel Suárez, pasó por un momento similar hace un año y medio atrás, cuando se encontraba lesionado en una de sus rodillas y por ese motivo se había frustrado su pase a Morelia de México. También se habló de algunos problemas sentimentales de por medio.
Entonces, su mujer Beatriz, quien reconoció que Sergio le había manifestado en varias ocasiones que se iba a matar, lo encontró herido en el cuello y muñecas y fue internado en el sanatorio Mitre.
Diez meses después, cuando habló por primera vez públicamente del tema, dijo que tenía "totalmente superada" la cuestión pero ayer quedó expuesto que no fue así.
El arquero faltó durante la tarde de ayer sin aviso al partido amistoso que Huracán protagonizó ante Arsenal, pero los dirigentes recibieron la trágica noticia a las 21.05.
Schulmeister tenía contrato con Huracán hasta mediados del corriente año y era el dueño de su pase. Además de Huracán y Atlético de Rafaela, el malogrado deportista jugó en Defensores de Belgrano y San Miguel.
Los restos del jugador fueron velados a partir de la medianoche de ayer en una cochería ubica en Colombres y Carlos Calvo, de la Capital Federal.
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La Ciudad
