Rainer Schuettler, el principal tenista del equipo de Copa Davis de Alemania, demostró ayer una notoria mejoría en su juego sobre el polvo de ladrillo de River Plate, escenario de la serie ante Argentina, mientras que el segundo singlista Lars Burgsmüller sigue sin encontrar la puesta a punto. Schuettler, figura alemana tras su reciente arribo a la final del abierto de Australia y líder del equipo ante la ausencia del lesionado Tommy Haas, mostró algunas perlitas de su repertorio en la práctica que efectuó sobre la cancha especialmente construida para la ocasión en River, pese a que en el fondo no puede ocultar que no se siente cómodo. En contrapartida, el segundo singlista, Burgsmüller, 73º del ranking de la ATP y sin títulos en el circuito, jugó en la cancha central ante el doblista Michael Kohlman (174), quien por momentos lo vapuleó, lo que generó algunos signos de preocupación que el capitán Patrick Kuhenen pretendió disimular.
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