Si algo caracteriza al Bambino es el de ser un técnico motivador, que le llega a las fibras más íntimas del jugador. Entonces, se entiende el virulento monólogo que le dirigió al plantel. Claro que esta vez fue más duro que nunca. "Quiero que reaccionen", comentó a la prensa el entrenador, quien negó estar enojado con el entrenamiento realizado ayer y subrayó que "el problema es que hay que mentalizarnos. No quiero un equipo con dudas. Nunca manejé un conjunto con dudas", desdramatizó Veira. Un equipo demasiado largo, una línea de fondo que permanece distanciada de los volantes, fueron algunas de las reprimendas del Bambino. Y en especial exigió actitud. "Para eso trabajamos durante la pretemporada 6 horas diarias, Yo hablo mucho de la decisión. Es decir, «bueno, acá estamos nosotros y así juega Newell's»", señaló. Veira aseguró que no le preocupa lo visto ayer, y reiteró que lo fundamental es "mentalizar al jugador". Aunque dejó en claro que no va a andar con vueltas si tiene que excluir a alguno. "Ellos saben bien que es lo que tienen que hacer y saben que juega el que anda bien". Con palabras similares, aunque con un tono más fuerte, minutos antes le había expresado lo mismo a los futbolistas. "No me gusta ver a los equipos con dudas. Nunca maneje un equipo con dudas. Siempre dirigí conjuntos que sabían lo que tenían que hacer dentro del campo", señaló. Por lo pronto, Veira quedó disconforme con la actuación de algunos jugadores que no tuvieron voz de mando o decisión para pedir la pelota o para salir a cortar los avances del rival. "Grabinski y Crosa, no se queden atrás, salgan más", gritaba el Bambino. En ese aspecto, Veira habló de la necesidad de tener personalidad. Aspecto que parece difícil de conseguir en pocos días, aunque no así para el Bambino. "A la personalidad hay que dársela a aquel que no la tiene". Y en ese sentido indicó que valoriza ante todo a aquel jugador que toma decisiones. "Siempre que el equipo juegue sin dudar, conmigo no van a tener ningún problema. Pero no se puede estar dudando entre salir o quedarse, porque trabajamos en la semana para saber qué es lo que hay que hacer". Cuando le preguntaron si se retiraba molesto, con la misma clase de un político aseguró: "No me voy nunca disconforme de un entrenamiento. Simplemente marco los errores. No los dejó pasar para mañana".
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