Una niña de 12 años, oriunda de Santa Teresa (localidad ubicada en el sur santafesino), falleció en la mañana de ayer en el Hospital Provincial, víctima de un presunto cuadro de hantavirus. "Se trata de una nena que comenzó con un cuadro gripal con mucha fiebre y sufrió complicaciones de tipo pulmonar que le provocaron la muerte", confirmó el subdirector del centro asistencial, Federico Trossero. El departamento de Epidemilogía santafesino ya ordenó los estudios serológicos que permitirán confirmar la causa del deceso. Los médicos que la atendieron sospechan que la menor de edad pudo haberse infectado al haber tomado contacto con rastros de roedores en la zona rural donde residía, o bien en una excursión a Mendoza que realizó hace dos semanas atrás. La paciente arribó anteayer al Hospital Provincial derivada desde un establecimiento privado de la ciudad y fue inmediatamente internada en la sala de terapia pediátrica del efector público de salud. "Durante las 24 horas en que se la atendió en el Provincial se pudo constatar que la chiquita ya venía con un cuadro gripal severo, que comenzó a complicarse y derivó en un cuadro de tipo pulmonar que le produjo la muerte", especificó Trossero. Por su parte, el director del Departamento de Epidemiología de la provincia, Nicolás Mocarbel, confirmó a La Capital que los análisis serológicos fueron remitidos al Instituto Julio Maiztegui, ubicado en Pergamino. "Estimamos que en una semana sabremos si la paciente falleció de hantavirus o de otra causa ajena a esa enfermedad", indicó el profesional. De todos modos, ya se ha notificado de esta presunción del virus al Ministerio de Salud de la Nación para evaluar futuras medidas preventivas a poner en práctica. La paciente de 12 años era oriunda de Santa Teresa, una localidad del sur provincial ubicada a 50 kilómetros de Rosario. "Hasta ahora tenemos un diagnóstico presuntivo, pero sabemos que la víctima estuvo hace dos semanas atrás acampando en Mendoza junto a un grupo de compañeros. A partir de entonces comenzaron los síntomas", agregó el subdirector del Provincial para recordar que en esta región cuyana deambulan los roedores colilargos que transmiten hantavirus. Tampoco se descarta que la niña se haya infectado al tomar contacto con rastros de roedores en la zona rural donde residía. El sur de Santa Fe tiene varios sectores donde se han detectado en forma superpuesta casos de hantavirus y de fiebre hemorrágica argentina, y ambas enfermedades tienen a las ratas como vector de transmisión. Según explicó Mocarbel, los cuadros clínicos de hantavirus evolucionan en forma solapada; se detecta alta temperatura corporal o gripe durante 4 a 6 días, y luego se manifiesta en forma evidente en 48 o 72 horas con un índice alto de mortalidad. La ciencia aún no ha podido lograr una vacuna contra el hantavirus o una medicación antibiótica específica, aunque el profesional destacó que los infectados que sobreviven evolucionan sin ningún tipo de secuela. Tampoco el contagio del virus es de persona a persona, puede ocurrir que dos o más personas se hayan infectado al mismo tiempo en el mismo lugar. El funcionario recordó las principales medidas de profilaxis para prevenirse del hantavirus. "Sobre todo en las zonas rurales o descampadas se debe evitar el contacto con excrementos de roedores, llevarse elementos a la boca que pudieron estar en contacto con esos animales o resfregarse los ojos, y a su vez conservar un hábitat higiénico que no ofrezca guarida ni alimento a los ratones".
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