Jerusalén. - Tras la conmoción causada por la tragedia del transbordador espacial Columbia y la muerte del primer astronauta israelí Ilan Ramon, la política israelí reinició su agitación con las rondas de consultas para formar un nuevo gobierno. El primer ministro Ariel Sharon fracasó en su intento de persuadir al líder del Partido Laborista, Amram Mitzna, para que se una al gobierno que espera formar. Mitzna expresó que no había razones para que el laborismo reconstruya un bloque con el derechista partido Likud que colapsó en octubre, debido a que Sharon seguía descartando la eliminación de los asentamientos judíos en tierras donde los palestinos luchan contra la ocupación.
"Esperaba una mayor moderación, un gesto en nuestra dirección, pero escuché puntos de vista que no justifican un diálogo", comentó Mitzna, quien quiere que Israel desocupe la Franja de Gaza y reanude negociaciones con los palestinos para un acuerdo final de paz. En declaraciones a Radio Israel, Mitzna agregó que mantener los asentamientos destaca la insensibilidad de la derecha ante el empeoramiento de la pobreza por una recesión en Israel que, según dijo, podría ser aliviada si se reasignan los fondos que son ahora dedicados a ampliar y asegurar los asentamientos.
Los asentamientos en "Gaza no tienen valor económico, social o de seguridad y mantenerlos demuestra la indisposición a apreciar los mayores males sociales y económicos de Israel, que requieren de un cambio en nuestras prioridades", aseguró Mitzna.
Sin embargo, el primer ministro israelí respaldó la "visión" del presidente estadounidense, George W. Bush, para Medio Oriente, según la cual se deberían tomar medidas recíprocas para lograr la seguridad de Israel y un Estado independiente para los palestinos.
El laborismo a la oposición
Mitzna reiteró que el Laborismo encabezará la oposición en el Parlamento e instó al centrista Partido Shinui a no unirse al Likud de Sharon. Fue la primera reunión entre ambos líderes desde las recientes elecciones del 28 de enero, que el derechista Partido Likud de Sharon ganó de forma aplastante.
El Likud obtuvo 38 escaños en el Parlamento de 120 miembros, sustituyendo al laborismo, que pasó de 26 a 19 escaños, como el principal partido de Israel. "Sharon expuso sus planteamientos y Mitzna no tenía ningún motivo para aceptarlos", expresó una portavoz del Partido Laborista tras la reunión.
Analistas políticos atribuyeron los malos resultados del laborismo al hecho de que 28 meses de levantamiento palestino por un Estado independiente ha destrozado la imagen del partido como mecenas de los acuerdos de paz del Medio Oriente, y a la promesa de Mitzna, antes de los comicios, de no entrar en una coalición con Sharon.
En un discurso la semana pasada para celebrar su victoria electoral, Sharon llamó a formar una coalición amplia para hacer frente al terrorismo y a una posible guerra contra Bagdad liderada por Estados Unidos, un conflicto que Israel teme pueda causar ataques con misiles desde Irak. Una vez que reciba esta semana de manos del presidente de Israel, Moshe Katzav, la autorización oficial, Sharon tendrá 42 días para formar un nuevo gobierno.
La animosidad entre Mitzna, de 57 años, y Sharon tiene una larga historia. Cuando era un oficial de alto rango, en 1982, Mitzna atacó públicamente el manejo que hizo Sharon, como ministro de Defensa, de la invasión israelí al Líbano. El secular Partido Shinui, que quedó en tercer lugar en los comicios con 15 escaños en el Parlamento, le ha hecho la corte al Likud, pero se niega a formar gobierno junto con dos partidos ultraortodoxos que tienen, entre los dos, 16 bancas. (Reuters y DPA)