El levantamiento del paro en Venezuela es un alivio a corto plazo para la economía mundial, aunque los inversores y el país no recuperarán la confianza hasta que se resuelva el problema político de fondo, estimaron analistas de Wall Street. "Para el resto del mundo es un gran alivio a corto plazo porque los precios del petróleo comenzaron a descender en estos momentos críticos" de nerviosismo en torno a Medio Oriente, comentó Arturo Porzecanski, economista jefe para mercados emergentes de ABN AMRO en Nueva York. Sin embargo, "hasta que no haya una negociación exitosa que permita al pueblo venezolano expresarse, la incertidumbre dentro de Venezuela y para todos los que tienen inversiones continuará", añadió. Walter Molano, jefe de análisis financiero y económico de Latinoamérica en BCP Securities, manifestó que el levantamiento de la protesta es bueno para el país y la región pero sus consecuencias serán limitadas. "No será tan favorable como si Chávez hubiera sido destituido" porque "muchos inversores apostaban a que Chávez se iría" y habían empezado a trabajar con esa hipótesis, explicó. De todos modos, "Wall Street puede ser muy indulgente, el último ejemplo es Brasil. Algunos de los analistas más pesimistas respecto a Brasil ahora son ferozmente optimistas", añadió. (AFP)
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