La apuesta táctica del Bambino Veira es clara: abrir las puntas, jugar por afuera, a dos toques, con velocidad, presionando y llegando en bloque. Lo practicó en Mar del Plata y en el primer día de entrenamiento en Bella Vista dispuso un trabajo táctico para afianzar ese juego.
Por eso, en la cancha se trazaron dos bandas hacia donde debían abrir el juego constantemente los diez jugadores de campo que debían jugar la pelota a dos toques obligados, primero para los centros de Vella y Torres (luego Adinolfi y Rosales), por el lado de los titulares, y de Cafasso y Ruiz, por los suplentes.
Para el equipo principal actuaron los mismos que lo hicieron en forma habitual en La Feliz (Passet, Grabinski, Crosa, Adinolfi, Villar, Domínguez, Liendo, Manso, Rosales y Sacripanti) más el Cuqui Silvani. Por eso, no se pudo ver si Veira le dará de una un lugar como titular a la reciente incorporación o a Sacripanti. Algo que sí podría observarse en el entrenamiento matutino, ya que habrá fútbol durante 90 minutos.
En tanto, Guillermo Marino se recupera favorablemente de la contractura en la zona lumbar sufrida el penúltimo día de trabajo en Mar del Plata y ayer sólo trotó alrededor de la cancha y el jueves podría sumarse al plantel. Otro que también estuvo en la práctica pero sólo caminó fue Gustavo Rodas.
Por otra parte, al sumarse las dos incorporaciones, al tener de regreso a Fernando Belluschi, y por la reincorporación del pibe Rodas (trabaja en forma diferenciada), el plantel se hizo numeroso y el Bambino determinó que Sebastián Bartolini volviera a entrenarse con la reserva, ya que son muchos los defensores centrales que hay en el plantel.
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La Ciudad
