Año CXXXVI
 Nº 49.741
Rosario,
domingo  02 de
febrero de 2003
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Desastre espacial. La tripulación había estado 16 días en órbita
Se desintegró el transbordador Columbia con siete astronautas a bordo
La nave estalló a unos 60 mil metros de altura, a una velocidad de 20 mil kilómetros por hora, sobre Texas

El transbordador Columbia se desintegró ayer, por razones que aún se desconocen, luego de ingresar en la atmósfera tras permanecer 16 días en el espacio, con siete tripulantes a bordo, entre ellos el primer astronauta israelí, Ilan Ramon, y la ciudadana estadounidense de origen indio Kalpana Chawla. El gobierno descartó un atentado.
Un vocero de la Nasa aseguró que la desintegración ocurrió cuando el transbordador estaba en plena maniobra de viraje y sobrevolando el estado americano de Texas, adonde centenares de partículas de la nave fueron halladas por los pobladores.
Un primer informe de la agencia espacial explicó que la nave se encontraba a unos 60 kilómetros de altitud y a una distancia de 2.254 kilómetros del estado de Florida, al sur del país, y viajaba a más de 20 mil kilómetros por hora cuando ocurrió el desastre.
La Nasa señaló que el trasbordador perdió el contacto con el centro de control de Houston, en Texas, un "poco después" de las 9 hora local (11 de la Argentina) y que el aterrizaje estaba previsto para las 9.16.
En plena maniobra de viraje, el capcom, el instrumento que permite la comunicación entre Houston y la tripulación, el centro llamó al comandante de abordo Rick Husband. "Ustedes Columbia, aquí Houston. Recibimos sus últimos mensajes sobre la presión de los neumáticos. No captamos el último (mensaje)".
Tras un breve instante, el comandante de abordo respondió: "Recibido bien" y la comunicación se interrumpió, luego se escucharon una serie de ruidos en la transmisión radial y sobrevino el silencio.
En la misión espacial, que partió el pasado 16 de enero, participaban dos mujeres, Kalpana Chawla y Laurel Blair, además de los tripulantes Rick Husband, William Mc Cool, David Brown, Michael Anderson, todos estadounidenses, y el piloto de la Fuerza Aérea israelí, Ilan Ramón.

Ajetreado laboratorio
Durante la misión, el transbordador se transformó en un laboratorio de experimentos, donde la tripulación realizó una verdadera maratón científica en coordinación con más de 70 expertos en tierra, según el sitio en Internet de la Nasa.
La tripulación, dividida en dos equipos, trabajó las 24 horas del día para realizar más de 80 experimentos científicos en condiciones de ingravidez: efectos sobre los organismos vivos y la fisiología humana, química de los cristales, crecimiento de proteínas, combustión de materiales y observación de fenómenos meteorológicos terrestres.
Luego de la tragedia, el administrador de la Nasa, Sean O'Keefe, confirmó la muerte de los siete tripulantes del Columbia.
La imagen de la estela blanca en el cielo que dejó el transbordador en el cielo provocó una verdadera conmoción en Estados Unidos, que hizo recordar la tragedia del trasbordador Challenger, ocurrida cuando despegaba para una misión en 1986.
La policía federal (FBI) dijo que no disponía de ningún indicio como para sospechar que el desastre del Columbia fue fruto de un acto terrorista.
A excepción de algunos pequeños problemas técnicos durante ciertas misiones que debieron realizar, no se habían registrado inconvenientes con la nave, la decana de los trasbordadores y regresaba de su vigésimo octava misión espacial.
Sin embargo, el viernes durante una conferencia de prensa en Cabo Cañaveral, el responsable del reingreso de la nave a la atmósfera, Leroy Cain, había sido interrogado sobre posibles daños en la malla de protección térmica del Columbia que la protege de las temperaturas extremas durante su regreso a la Tierra.
Las imágenes de video del momento del lanzamiento de la nave, el 16 de enero, mostraban que una parte del aislante situada entre el reservorio central y la nave parecía desprenderse.

Cayeron pedazos en zonas rurales
En Texas numerosas personas llamaron por teléfono a las autoridades locales para dar cuenta de la caída de pedazos de la nave en zonas rurales, según cadenas de televisión.
Varias imágenes mostraban restos de considerable tamaño al costado de una ruta y sobre un estacionamiento. Algunos estaban protegidos por un dispositivo policial.
En la ciudad texana de Palestina, otros restos continuaban cayendo del cielo casi tres horas después del accidente, indicó una cadena de televisión. "Hubo una gran explosión que sacudió mi casa por más de minuto y yo salí pensando que había ocurrido un choque de trenes. Cuando levanté la vista ví estelas de humo zigzagueando en el cielo", dijo un vecino de esa ciudad, a 90 kilómetros de Dallas.
El Columbia era esperado bajo medidas de seguridad similares a las aplicadas durante el lanzamiento el 16 de enero. A la prevención habitual por un nuevo ataque terrorista se sumó el hecho de que uno de los astronautas, Ilan Ramon, era israelí quien viajó como especialista de carga.
Ramon, un coronel de aviación de 48 años, integró en 1981 las escuadrillas israelíes que bombardearon instalaciones nucleares iraquíes y destruyeron un reactor nuclear. (Télam y AFP)



Para el FBI, no hay indicios de un ataque terrorista.
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