Ganancias ficticias, rebaja asimétrica del IVA, fon de los planes de competitividad, retenciones, aumento del peaje en la hidrovía, dolarización de insumos y, ahora, el fin de la protección contra ejecuciones bancarias. Crece la sensación en el sector agropecuario de que el vuelto que le pide el Estado por la devaluación es demasiado caro. Y las bases, que estuvieron adormiladas por la ilusión de un mayor ingreso en pesos, comienzan a presionar las entidades para que le trace una línea al ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Ese ruido de tambores no sólo se nota en las declaraciones de los dirigentes sino que en poco tiempo más llegará de la mano de acciones concretas. Es el caso de Federación Agraria, que en las próximas horas decidirá en una reunión del consejo directivo la realización de asambleas regionales en Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba, de la cuales también participaría gente de Confederaciones Rurales Argentinas.
"Vamos a declarar el estado de alerta y movilización y a analizar medidas gremiales por el tema del endeudamiento y la cuestión impositiva. Hoy el gobierno se está manejando con cuatro criterios: manoseo y engaño, porque en las reuniones dicen que nos comprenden pero marche preso, saqueo por la voracidad fiscal y rapiña, porque sigue haciéndole el caldo gordo a los exportadores y a las grandes cadenas comercializadoras que le pagan migajas al productor y aumentan los precios en el mercado interno", señaló Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria.
Ricardo Grether, vicepresidente de CRA, se expresó en la misma línea. "Nuestro sector es el único que produce divisas, está sosteniendo el plan d jefes y jefas de familia y, a cambio, el castigo es más y más impuestos, no nos dan respiro, está claro que hay dos países: el interior productivo y esta gente que maneja desde Buenos Aires y se cree que la reactivación de la industria de la maquinaria agrícola es obra de ellos y no del productor que invierte", advirtió.
El campo traza la línea
El dirigente señaló que CRA ya ha recibido desde varias regionales el pedido de iniciar acciones gremiales y no se descarta que las asamblea que programa FAA cuenten con la asistencia de productores de esa entidad.
Para Miguel Calvo, presidente de la Sociedad Rural de Rosario, "las luces de alerta en el campo pasaron de amarillo a rojo porque el productor se está dando cuenta de que con el nuevo paquete fiscal del gobierno s va a descapitalizar, sólo por no hacer el ajuste por inflación, un ganadero que no hizo ningún movimiento tendrá que dejarle 23 de cada 100 vacas al Estado en concepto de pago de ganancias".
Lo que más "saca" por estas horas a los dirigentes agropecuarios es el doble discurso con el que se manejan los funcionarios. "Nos hemos reunido varias veces con todos, con la Afip, con Fernández, con Lebed, y cuando les explicamos que están matando a la gallina de los huevos de oro nos dicen que tenemos razón, nos comprenden, pero cuando salimos de la oficina nos sacuden con alguna otra medida", señalaron los tres dirigentes consultados.
Calvo agregó otro dato: "En lugar de preguntarse por qué a la leche la pagan 40 centavos al productor y la venden a dos pesos en híper, el gobierno nos amenaza con retenciones a la exportación y nos ubica como los grandes beneficiarios de la devaluación, cuando es el único sector al que pro normas legales le dolarizaron los costos".
La Ciudad
