Un sacerdote de 82 años, Eugène Charrieau, fue condenado anteanoche en Chartres (noroeste de Francia) a 20 años de reclusión criminal, por violaciones y agresiones sexuales contra doce niños, se supo ayer de fuente judicial. Se trata de la mayor condena a un sacerdote pronunciada en Francia por hechos de paidofilia. El escándalo estalló a comienzos del 2000, al revelar una adolescente haber sido violada por el abate durante varios años, de 1989 a 1994, cuando tenía entre ocho y trece años. La detención del acusado, en febrero de 2000, originó una cadena de revelaciones sobre hechos delictivos cometidos contra menores de 8 a 15 años, que estaban en contacto con el religioso en el marco de la enseñanza del catecismo o porque lo asistían durante las misas. El acusado fue condenado por agresiones sexuales contra doce niños y por haber violado a seis de ellos. Reconoció las agresiones sexuales pero negó las violaciones. No excluyó la posibilidad de apelar la decisión de la Justicia.
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