Un ómnibus con 50 personas, que se dirigía desde Río Gallegos a la Capital Federal, quedó detenido ayer en Bahía Blanca por no contar con la documentación correspondiente, tener un parabrisas roto y carecer de rueda de auxilio, entre otras irregularidades, informó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) de esa ciudad bonaerense.
El organismo indicó que se trata de una unidad de la empresa El Pingüino, una de las que mayor traslado de pasajeros realiza en la Patagonia, con sede central en Río Gallegos, que en las últimas décadas perdió competitividad frente a otras al no renovar sus vehículos ni mantenerlos técnicamente.
Según la CNRT, la libreta de trabajo del ómnibus, en la que deben constar los nombres de los conductores, horarios en que toman servicio y el diagrama y horario del itinerario a cumplir, estaba vacía desde el 1 de este mes.
El vehículo, que quedó en la terminal de ómnibus de Bahía Blanca, circulaba con el parabrisas roto, no le funcionaba el medidor de velocidad y no contaba con rueda de auxilio, por lo que había estado parado en la ruta durante tres horas, según denunciaron los pasajeros.
El titular de la Comisión en Bahía Blanca, Raúl Rial, dijo que el control lo hace el ente en esa ciudad, "por ser la delegación más austral, la otra está en Neuquén pero obviamente no toca la ruta nacional 3".
El ómnibus quedó retenido en la terminal porque durante el control que se hace en forma sorpresiva en las unidades, se comprobó que los choferes tenían la libreta de trabajo vacía desde el 1 de enero y que el tacógrafo (velocímetro) no funcionaba.
El control se realiza en distintos horarios, tanto en la terminal como en las rutas nacionales y provinciales donde circulan transportes de pasajeros.
El ómnibus partió de Río Gallegos, a 1.200 kilómetros de Bahía Blanca, y se detuvo, en Trelew y Puerto Madryn, en Chubut, de donde salió con cinco horas de atraso, a las 19 de anteayer.
El vehículo sufrió un desperfecto en la ruta, por lo que estuvo parado otras tres horas y arribó a las 7 de ayer a la terminal bahiense de ómnibus San Francisco de Asís.
Sobre el viaje, uno de los pasajeros dijo que "fue una pesadilla. Fui a ver los pingüinos en mis vacaciones y miren lo que me pasa", se quejó.
Otro señaló que el ómnibus "demoró en salir desde Madryn cinco horas, pues debía partir a los 14 y lo hizo a las 19, y venía desde Trelew con el parabrisas roto".
"Los choferes no veían nada"
Un tercer viajero dijo que "los choferes no veían nada y por reclamo de los pasajeros cambiaron el parabrisas y después paramos tres horas en la ruta nacional 3, en el desierto, porque pinchó un neumático y no había repuestos, y encima al entrar a Bahía Blanca la Comisión de Transporte detecta que no tenían la documentación".
Marta García, otra pasajera, sostuvo anoche que "todo era trucho, el colectivo estaba sin repuestos ni papeles, esto fue un calvario. Nos prometieron que nos van a poner otra unidad para llevarnos a Capital Federal y acá seguimos esperando".
Entre los pasajeros había chicos, discapacitados y también un turista boliviano a quien ayer le vencía el permiso de residencia y debía hacer el trasbordo y llegar hasta Migraciones para solucionar su problema legal, pues debía haber llegado ayer a la tarde a La Quiaca.
Tras ese viaje abordó ayer el ómnibus de El Pingüino y quedó nuevamente varada, en Bahía Blanca, desde donde poco después de las 14 fue llevada en otro vehículo, junto al resto del pasaje, rumbo a la ciudad de Buenos Aires. (Télam)
La Ciudad
