Año CXXXVI
 Nº 49.738
Rosario,
jueves  30 de
enero de 2003
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Editorial
Plata fresca para el país

Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional los organismos multilaterales de crédito han destrabado las líneas crediticias para el país y también han prometido estudiar nuevas formas de financiamiento. En una economía de mercado esta es una buena noticia, porque el país vuelve a insertarse en el mundo globalizado y su economía retorna a los márgenes del comercio mundial.
Sin embargo, con esta sola acción el difícil camino de la Argentina dista mucho de estar despejado, sobre todo luego de la terrible e inédita debacle económica y política del 2002, que como nunca antes en la historia argentina nos dejó cerca del infierno.
Las experiencias anteriores sobre la pésima utilización de los dineros frescos que ingresan por vía de los organismo internacionales debe ser tenida en cuenta para que el país no se siga endeudando para pagar mágicas bicicletas financieras que sólo favorecen a unos pocos y perjudica a la producción nacional.
Cuántas veces, por ejemplo, se ha escuchado que el gobierno ha recibido una línea de crédito para modernizar y sanear la administración pública. Pues bien, ¿A dónde ha ido ese dinero?, porque todos saben que la administración nacional sigue siendo tan pesada y burocrática como siempre. Los mismo ocurre en los gobiernos provinciales y municipales.
Se trata sólo de utilizar los recursos frescos que llegan del exterior para asistencia a la población que no cubre sus necesidades básicas de subsistencia y para emprendimientos productivos que conlleven el aumento de las exportaciones y el empleo de la mano de obra.
En tiempos de campaña electoral la sociedad y sus representantes deben estar más atentos que nunca para controlar que ningún dinero del Estado nacional vaya a parar a la financiación de las campañas políticas o se diluya en los agujeros de la corrupción. La Argentina no tolera más prácticas anacrónicas que la han llevado al desastre. La única salida en la refundación de un nuevo modelo de conducta que garantice el futuro de todos los argentinos.


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