 |  | Crimen del country: Revés judicial para el viudo de María Marta
 | Buenos Aires.- Carlos Carrascosa, principal imputado del encubrimiento del crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, recibió ayer una terminante negativa de la Cámara de San Martín a sus deseos de convertirse en querellante de la causa judicial donde se investiga el homicidio de la mujer. Carrascosa vio frustrada, de esta forma, la pretensión de quedar como "particular damnificado" en la causa. El rechazo judicial vuelve a reafirmar las sospechas que pesan sobre Carrascosa y un grupo de familiares y amigos de la víctima, que están imputados por el "encubrimiento agravado" del homicidio ocurrido hace tres meses, en el country Carmel Club, de Pilar. Pero Carrascosa y el resto de los imputados no parecen ser los únicos que caminan por la cuerda floja frente a las sospechas en su contra, fundadas en la instauración de la hipótesis del accidente, la limpieza de las huellas, la falsificación del certificado de defunción, la llamada a la policía y la frustrada destrucción del pituto que resultó ser la sexta bala. En ese delicado equilibrio también se desliza el fiscal Diego Molina Pico, instructor del expediente en el que se intenta esclarecer el misterioso homicidio. Lo que proyecta una sombra polémica sobre Molina Pico es que él estuvo el 28 de octubre -un día después del homicidio- en la escena del crimen, durante el velatorio de la víctima. Y, si bien en ese momento no habría tenido sospechas fundadas para interpretar que aquello había sido un asesinato, su labor quedó cuestionada ya que no sólo no ordenó la autopsia sino que, mientras él estaba presente, se habría limpiado el lugar del crimen. Incluso, durante la indagatoria a los principales imputados, el fiscal hizo preguntas referentes a los momentos que él estuvo en la casa. (DyN)
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