Altos cargos de la dirigencia palestina coincidieron que la victoria del partido derechista Likud era un duro golpe a la paz. "Este es un fuerte golpe para un acuerdo pacífico. Los israelíes cometieron un error histórico que ellos, junto a los palestinos, van a lamentar", expresó el ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo. El principal negociador palestino para la paz, Saeb Erekat, explicó que bajo el gobierno de Sharon la situación en las áreas palestinas podría seguir deteriorándose. Erekat instó al nuevo gobierno israelí a reanudar las conversaciones de paz que abandonó hace dos años. Abdel-Aziz al-Rantissi, uno de los más altos funcionarios del grupo militante Hamas, dijo que la reelección de Sharon podría significar "la continuación de la violencia israelí contra los palestinos y eso también coincidiría con la continuación de la resistencia palestina". (Reuters)
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