Juega la pretemporada de local. En su Mar del Plata, esta que se atrevió a dejar a los quince años para probar suerte en Newell's, soñando este presente que lo encuentra en el plantel de primera división. No como uno más, sino como integrante del equipo principal. Sí, es cierto, en principio aparece como cuidando un lugar que tiene dueño, pero ¿quién puede atreverse a quitarle las ilusiones a Diego Villar, si ya demostró que lo suyo vale, que está preparado para responderle al Bambino Veira?
"Lo soñé desde chico, cuando venía a ver a los jugadores a los hoteles, a sacarme fotos con ellos, y ahora puedo vivirlo como protagonista, es realmente hermoso formar parte de un plantel de primera división", confía el volante rojinegro.
Y la actualidad lo encuentra ocupando un lugar en el equipo titular, por el sector derecho. Una posición que sin dudas le costará ganar porque tiene como rival nada menos que a Leo Ponzio. Sé que él es el titular y que yo estoy jugando por su ausencia. Pero sin dudas que estoy haciendo todo lo posible para demostrar que también puedo jugar yo y por suerte Veira me dio varias oportunidades para demostrarle mi juego y hacer sentir que soy útil para el equipo", señaló el marplatense.
"Jugar en bloque, ocupar bien los espacios, atreverme con la pelota y abrir el juego son algunas de las cosas que me pide el técnico, y lo hace siempre alentándome, como es su costumbre hacia todos los jugadores, algo fundamental para poder jugar liberado, sin tantas presiones", explica el Pipa, como le dicen sus compañeros.
Sabe que no le será fácil estar entre los once en al arranque del Clausura ante River "porque además de Ponzio, que viene siendo titular desde el torneo pasado, también hay varios candidatos para ocuparlo", aunque Diego tiene otra chance y es la de moverse por izquierda "una posición que conozco y en la que ya jugué algunos partidos", de los cinco que jugó en la primera de Newell's, desde aquel debut ante San Lorenzo, el 9 de marzo del año pasado.
El Pipa tiene 21 años, hace seis que está en el club del Parque, desde que llegó procedente de Independiente de Mar del Plata para acompañar a su hermano Pablo, quien también jugó en la primera rojinegra antes de pasar por Argentino y ahora pertenecer al seleccionado de Haití, país al que llegó de la mano del Profe Castelli. Claro que el sueño va más allá. "El tuvo mala suerte porque estuvo tapado por Fagiani y lo complicó una lesión. Por eso espero tener más fortuna que él y hacer una gran campaña en Newell's. No sé si lo conseguiré, pero seguro que voy a dejar todo en cada oportunidad que se me presente para lograrlo", concluyó el hoy volante derecho titular de la pretemporada marplatense.
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La Ciudad
