Año CXXXVI
 Nº 49.737
Rosario,
miércoles  29 de
enero de 2003
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Van Gaal se despidió entristecido del Barcelona
La hinchada se mostró feliz por el alejamiento del holandés

Fernando Gabrich / Ovación

Van Gaal se despidió con lágrimas de Barcelona. Rexach fue nombrado interino. Antic, Costas, Menotti y hasta Pekerman, suenan como sucesores. Sus ojos brillaban demasiado. De pronto, en pleno discurso de despedida, una lágrima escapó de sus retinas. El culebrón que paralizó a toda España, especialmente a Cataluña, tuvo ayer su final. Triste y amargo para el principal protagonista. Alegre y con una sonrisa dibujada en los rostros, para los miles y miles de espectadores. Louis van Gaal, el holandés más famoso por estos días en la península ibérica, anunció que ya no será más el entrenador de Barcelona. Así, la historia que llevó al orgulloso club culé a estar a tres puntos del descenso tras perder el domingo ante el Celta de Vigo, dio una vuelta de página. Ahora llegó el momento de redactar un nuevo capítulo. ¿Quién se encargará de escribirlo? Por ahora no se sabe. Hasta el mismo Charles Rexarch, elegido como interino, dijo que va a estudiar la oferta y que se considera "capacitado para sacar al equipo adelante". Pero los nombres que figuran en lista de espera son muchos y variados. Mucho lío para este club que es orgullo de toda una ciudad.
"Hemos decidido que lo mejor es que nuestros caminos se separen", afirmó un Van Gaal emocionado en rueda de prensa junto al presidente de la institución azulgrana, Joan Gaspart. El holandés llegó a un acuerdo económico con el club a pesar de que aún se considera "el entrenador más adecuado para sacar este equipo adelante". Así, puso fin a su segunda etapa como técnico culé tras dirigirlo entre 1997 y 2000, logrando dos títulos de Liga (1998 y 1999), una Copa del Rey (1998), consiguiendo en su primera temporada un doblete (Liga-Copa del Rey).
Hubo acuerdo amistoso entre ambas partes, sin embargo ni el entrenador ni Gaspart dieron precisiones sobre los montos y términos de la rescisión del contrato. Al técnico aún le restaban tres años de vinculación con el Barcelona. Por eso, pedía 6 millones de euros (casi 6, 5 millones de dólares), pero el club estaba dispuesto a pagar 4 millones.
Van Gaal se declaró "responsable" del mal momento del equipo pero no se cargó con toda la culpa, también incluyó en esa lista a los jugadores "que entregaron todo pero no no pudieron aportar calidad". Y no fue todo, también culpó de su marcha a "la presión del entorno" formado por la prensa y los hinchas. "En estos momentos, el entorno influye más que yo. Esto es malo y por esto cambié mi opinión y decidí alejarme".
Ahora se abre un nuevo capítulo. ¿Quién sigue a cargo del poderoso Barcelona? Por el momento, Gaspart anunció que será Carles Rexach el técnico mientras buscan sustituto. Y el mismo Charly, que estaba en Uruguay siguiendo el Sudamericano y retornó a Barcelona en forma urgente, dijo que pensará la oferta pero que comparecía ante los medios en condición de entrenador. "Soy el director técnico y me tomaré todo el día para analizar la situación del club y ver qué es lo mejor para el Barça". Pero la cosa no acaba con Rexach. Porque ahora comienzan a sonar nombres. Ya hubo contactos con César Luis Menotti, con Radomir Antic, con Quique Costas (técnico del filial). También suena Pekerman, Basile, Zacheroni, y otros tantos. Lo concreto es que la novela Van Gaal tuvo ayer su capítulo final. Trasmitido en vivo por todas las cadenas televisivas de Cataluña y con un rating que batió récords, el final fue el esperado por todos. Menos por el mismo protagonista y por el director Joan Gaspart.



El hombre de hierro dejó escapar algunas lágrimas.
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