El presidente Eduardo Duhalde aseguró que las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) se apoyan en "políticas económicas que no son sustentables" y aseguró que el acuerdo firmado con la Argentina "no es un fracaso" para el organismo.
Un día después de que el director gerente del Fondo, Horst Köhler, advirtiera que el programa cerrado con la Argentina implicaba serios riesgos para el organismo, el jefe del Estado lo consoló: "En realidad no es un fracaso, fracaso era cuando se hacían acuerdos que no se podían cumplir, eran ajustes tras ajustes y cada vez la situación era más difícil", expresó.
El presidente afirmó que, tras la firma del acuerdo, trabajará en los cuatro meses que le quedan de gobierno para que "el crédito vuelva a las pequeñas y medianas empresas" y por la generación de empleo.
"Ahora tenemos la obligación de vincular el crédito para que todas las actividad comiencen a regenerarse y en estos últimos cuatro meses vamos a trabajar sin descanso para lograr que el crédito comience a llegar a las pequeñas y medianas empresas", dijo ayer Duhalde, desde residencia veraniega de Chapadmalal, donde pasará el fin de semana.
En su programa "Conversando con el Presidente", que se emite los sábados por Radio Nacional, el jefe del Estado sostuvo que terminado el acuerdo con el Fondo "ahora hay que dedicarse a vincular el crédito, con la ventaja que tiene hoy producir en el país y básicamente ver como salimos definitivamente del corral financiero".
"Uno nunca tiene que dar por terminado el trabajo, siempre hay que proponerse más, la Argentina estará definitivamente de pie y en paz cuando hayamos conquistado el trabajo para todas las familias argentinas", afirmó.
Incrementar el empleo
El presidente dijo que quiere dejar "un país trabajando" lo que "no quiere decir que lo voy a dejar con pleno empleo porque eso sería una mentira, eso se logrará con el tiempo sobre todos si perseveramos en este camino".
"Entregarle al próximo presidente un país trabajando, pacificado, es irme con la tranquilidad del deber cumplido", confesó.
En cuanto al acuerdo con el Fondo, Duhalde dijo que está "satisfecho", ya que "no esperaba más", y dijo que "siempre quisimos un acuerdo que nos permitiera dejarle despejado el camino a las próximas autoridades".
Duhalde agregó que "no diría contento, porque ese estado de ánimo lo reservo para otras cosas" y resaltó que esta sensación se la produce "ver todos los centros turísticos del país repletos de argentinos y de extranjeros".
"Esto me alegra mucho porque significa, ni más ni menos, trabajo para nuestra gente", destacó y precisó que según le informaron autoridades hoteleras y gastronómicas se generaron "140 mil nuevos puestos de trabajo entre directos e indirectos".
Añadió que también lo pone contentó "cada fábrica que se levanta", es decir "lo que tiene que ver con la recuperación que se vislumbra".
Por ello, el acuerdo con el Fondo "es haber cumplido, después de un año de arduas negociaciones, con un hito que era necesario".
Consideró que el acuerdo "no es un fracaso" y explicó que sí lo era cuando se firmaban cartas de intención que "no se podían cumplir porque no eran realistas y eran ajustes tras ajustes y apoyaban políticas económicas que no eran sustentables".
"Este acuerdo es provechoso para el país y es un camino distinto al que aconsejaban los organismos internacionales", afirmó Duhalde y sostuvo que "tardamos tanto en firmarlo porque el gobierno argentino no aceptó políticas de puro ajuste que nos podían en medio de la mayor crisis económica y social de nuestra historia".
Recordó que se les explicó a las autoridades del FMI que "en los primeros meses del año pasado no podíamos dejar cesantes a 400 mil empleados, porque eso nos llevaría al caos, que estábamos al borde de la disolución, que para empezar a organizar al país se debía tender una mano a los más desamparados, y que el Estado no podía seguir siendo un espectador de la pobreza".
El presidente comentó que para los técnicos formados en otros países "debe ser difícil entender culturas como la Argentina, basada en el trabajo, en la producción y una clase media muy preparada e ilustrada, con universidades formadoras de inteligencias".
"Esto no se logra con ajustes y achicando cada vez más el mercado interno, es el camino equivocado", advirtió.
Agradeció nuevamente a los presidente latinoamericanos, que fueron "los primeros que nos comprendieron y de ellos recibimos los primeros apoyos y no olvidaré jamás la actitud de sus mandatarios".
Mencionó a los presidentes de Chile, Ricardo Lagos; al anterior jefe de Estado de Brasil Fernando Henrique Cardoso; de Uruguay, Jorge Batlle y de Paraguay, Luis González Macchi.
Los apoyos recibidos
Duhalde recordó que cuando "las cosas comenzaron a mejorar, los resultados de nuestra tarea comenzaron a verse y recibimos el apoyo de los países más avanzados, sobre todo de José María Aznar, el presidente de España, Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia y hace poco el presidente de Francia, Jacques Chirac nos dio su total apoyo e inclusive el gobierno americano en los últimos tiempos también abogó para que se cerrara el acuerdo".
En ese marco, Duhalde confirmó que asistirá al Foro Económico de Davos, en Suiza, porque la Argentina "tiene un aporte que hacer luego de un año de esfuerzos y de sacrificios".
"Explicar este modelo económico-productivo puede ser un aporte, sobre todo paralos países emergentes, y porque el mundo necesita replantearse las políticas globales porque sus diseños han sido muy inconvenientes para los países productores de alimentos", destacó.
La Ciudad
