Mar del Plata (Enviado especial).- Un tiempo de fútbol y un tiempo perdido, o invertido. Todo depende del cristal con el que se mire. Newell's le ganó ayer a Nueva Chicago 1 a 0 con un golazo de Mauro Rosales en un minipartido de una hora de duración (dos tiempos de 30 minutos) que mostró las dos caras que por ahora puede ofrecer el conjunto rojinegro: intrascendencia y efectividad.
Paradójicamente, la diferencia en el resultado la marcó cuando peor jugaba, en la primera llegada a fondo del partido. A esa altura, Tilger ya había hecho rebotar un cabezazo en el caño izquierdo de Passet y le había pegado de volea apenas arriba del travesaño unos pocos minutos después.
Una asistencia de Manso, a los 25', le permitió a Rosales, el mejor jugador del partido, dejar tirado a Orcellet y meterla arriba contra el segundo palo. Ese fue el gran aporte de Newell's en la primera mitad.
El primer síntoma de que la cosa no estaba demasiado bien, lo mostró el técnico, que hizo tres variantes inmediatas, que hasta incluyeron cambios posicionales.
Ahí apareció otro Newell's, un equipo que supo cómo cuidar la pelota, que controló y dominó a su rival y que justificó el gol de diferencia que había sacado cuando el mejor de los dos era Nueva Chicago.
"Me gustó el equipo en el segundo tiempo porque fue agresivo. No me gustó en el primero, el ritmo no fue bueno. En el segundo hubo movilidad, llegada, lo hicimos en bloque. En ese sentido, con la actuación del segundo tiempo, me voy muy reconfortado".
Veira fue muy concreto a la hora de hacer una síntesis del partido, aunque también se debe reconocer, como él mismo se encarga de remarcar todo el tiempo, que "hay jugadores que entran en ritmo con mayor facilidad que otros". Por eso no debería tomarse como eje del partido el beneficio que le otorgaron las variantes del entretiempo a Newell's. Menos aún, tomarlo en cuenta de aquí al comienzo del torneo.
El Bambino puso un equipo que con Marino y Manso juntos sugería que podría tener el control del juego, pero no fue así. Newell's pudo erigirse en el protagonista recién en la segunda parte, cuando el volumen de juego fue mucho más importante y corrigió algunos inconvenientes en la recuperación que había tenido en la primera parte.
"Ellos tienen que estar preparados para entrar en cualquier momento. Por eso rotamos a Villar, a Fondato. Puede jugar cualquiera. En el torneo pasado terminó jugando Ré en una zona muy delicada de la cancha".
La referencia del entrenador le restó importancia a las llamativas salidas de Domínguez y Adinolfi, aunque en el caso del uruguayo la cosa fue un poco más compleja (ver aparte).
Newell's aprobó el examen con mejores notas que en el amistoso ante Atlanta y empieza a mostrar algunas individualidades que pueden convertirse en vitales para el Clausura. Ayer, fue el caso de Rosales, autor del gol y artífice de las jugadas más importantes del equipo.
Síntesis
Newell's: 1 \Passet; Vella, Crosa, Grabinski y Adinolfi (30’ Grech); Villar, S. Domínguez, (30’ Fondato) y Liendo; Marino (30’ Sacripanti); Manso y Rosales. Técnico: H. Veira.
Nueva Chicago: 0 \Orcellet; Aguirrez, C. García, Poli y L. Testa; Serrano, Parraguez y Couceiro; Amaya; Carreño y Tilger. Técnico: N. Gorosito.
Cancha: Complejo Juan Esnaider. Arbitro: R. Palma (Mar del Plata). Gol: 25’ Rosales (N).