Se recupera el chico baleado en una mudanza

Leonel Nieto, de 10 años, fue herido en forma accidental en la cabeza cuando ayudaba a un vecino

Leonel Nieto, el chico de 10 años herido en la cabeza de un disparo incidental durante la mudanza de unos vecinos, se encuentra internado en una sala común desde hace dos días. Su evolución es sorprendente. Diez días atrás, al ingresar al Hospital de Niños, el diagnóstico no era nada alentador. El menor había perdido masa encefálica por la lesión y se encontraba en coma farmacológico. Ahora tiene una evolución favorable, libre de complicaciones post operatorias y su estado neurológico se mantiene estable.
"Con los chicos nunca se pueden anticipar las secuelas. Tienen un poder de recuperación muy bueno", dijo la subdirectora del centro de salud, María del Carmen Carradori. La evolución de Leonel sólo encuentra esa explicación. El chico entró muy grave, con el sistema hemodinámico inestable, asistencia respiratoria y una lesión de gravedad. Los médicos lo sometieron a una "toilette" quirúrgica, una intervención en la que limpiaron el trayecto que realizó el proyectil. "A las 48 horas se mantenía estable y a partir de allí se le descomplejizó el tratamiento a punto que una semana después pasó a una sala común", explicó la médica.
Carradori contó que el niño se encuentra actualmente en estado de vigilia, con los ojos abiertos, y aunque no puede expresarse es capaz de escuchar. Aún requiere una zonda para alimentarse y neurológicamente, la mitad izquierda de su cuerpo tiene menor respuesta que la derecha. Pero ese cuadro varía día a día y los médicos se muestran muy optimistas.
"Las zonas lesionadas se van delimitando. Al principio son extensas y a medida que pasa el tiempo se se achican. Hay que ver como quedan", indicó la médica. Lo último en evaluarse es la evolución de las funciones superiores del cerebro, como las cognitivas. "Lo primero es salvar la vida del niño, evitar complicaciones y salvado ese cuadro, se hace un análisis de las secuelas definitivas", señaló Carradori. Aunque adelantó que para eso habrá que esperar.
La subdirectora del Vilela dijo que en el momento que Leonel no requiera otra atención hospitalaria podría ser derivado a una institución donde se trabaje sobre su recuperación neurológica.
Leonel recibió un disparo en la cabeza al acercarse a un camión de mudanzas en el que llegaban frente a su casa los muebles de una familia vecina, en Matheu al 900. Del flete cayó al suelo una mesita de luz, se abrió un cajón y cayó al suelo un revólver calibre 38 que había quedado allí olvidado por el dueño, el abogado Gustavo Mautone, de 36 años, amigo de Leonel y su familia. El arma se disparó y el proyectil hirió al pequeño en la cabeza.