El año 2002 cerró con una caída de la producción industrial del 10,6% respecto del año anterior, a pesar de que en diciembre la producción subió 10,2% en comparación con el mismo mes de 2001.
El resultado global del año pasado en cuanto a actividad manufacturero está influenciado fuertemente por el agudo parate del primer trimestre. Tal como lo reflejan las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la industria comenzó a dar signos de vida en el segundo trimestre del año, cuando subió 0,9% respecto del primero, y en el tercero, cuando la actividad creció 2,3% respecto del período inmediato anterior. En los últimos tres meses del año, la suba fue del 3,7%.
Estos números cambian cuando se comparan los números con el año anterior ya que recién en el mes de noviembre se verificó el primer indicador positivo respecto del mismo período de 2001. En diciembre esa tendencia se acentuó, aunque cabe recordar que diciembre de aquel año estuvo marcado por la crisis que se llevó puesto al gobierno de Fernando de la Rúa.
El Indec señaló que la actividad industrial registró en diciembre una suba del 1,3% respecto a noviembre y un alza del 10,2% respecto a igual mes del 2001
La actividad industrial durante el cuarto trimestre del 2002 resultó un 1,7 por ciento superior a igual período del año anterior.
El Estimador Mensual Industrial (EMI), que releva la actividad manufacturera de 30 rubros, registró a lo largo del 2002 subas en sólo 10 de ellos, que representan el 15 por ciento del sector, vinculadas a la exportación.
El resto de los sectores cerraron en baja y de manera acentuada aquellos que se vinculan con el mercado interno, como la producción de minerales no metálicos, ligados a la construcción, que cayeron el 19,1 por ciento, la industria metalmecánica, que perdió el 15,7 por ciento, o el sector automotriz, que lidera las bajas con el 31,9 por ciento.
El futuro
Pero más allá de estos datos, las expectativas de los empresarios para el primer trimestre de este año son positivas, ya que el 38,3 por ciento de los encuestados por el Indec esperan una suba en la demanda interna contra el 8,5 que estima que bajará y un 53,2 que no prevé modificaciones.
Lo mismo pasa con las exportaciones, donde el 33,3 por ciento de los consultados afirman que aumentarán contra un 8,9 que consideran que irán en retroceso, ante un 57,8 por ciento que no estima cambios.
Este esperado mayor nivel de actividad hace que el 23,9 por ciento de los encuestados estimen que habrá una disminución de sus stocks, contra un 15,2 que prevén un aumento.
Por su parte, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, al referirse al crecimiento de la economía real aseguró que "si el aumento de salarios responde a un mejoramiento de la economía, a un aumento de la productividad, desde ya que los salarios tendrán que ir reforzandose", y destacó que "esto es imprescindible incluso para afianzar el crecimiento en un futuro".
En cuanto al consumo interno, destacó que "es impensable creer que Argentina podrá retomar el crecimiento si no se fortalece el poder de compra de la población pero si de lo que se trata es de hacer aumentos demagógicos imprimiendo papelitos y generando inflación, por supuesto que no", sostuvo Lavagna.
La Ciudad
