Seguros en el año de El Niño

La implementación de los seguros agropecuarios se encuentra muy avanzada en los países del primer mundo. Muchos de ellos han eliminado, parcial o totalmente, los subsidios por catástrofes apoyándose en los seguros, considerados como herramientas eficientes para compensar las pérdidas en agricultura.
A la hora de contratar un seguro, hay que tener en claro que el objetivo de los mismos no es elevar ni disminuir el ingreso, sino estabilizarlo y esto siempre conlleva una inversión por parte del productor. "La Argentina posee una amplia producción agrícola en general y un alto riesgo climático -granizo, heladas, lluvias en exceso , vientos, inundaciones- que la convierten en un desafío para las empresas aseguradoras", opinó Gonzalo Chillado Biaus, Analista de Riesgos Agrícolas de Münchener Rück.
La reaseguradora Münchener Rück, con casa matriz en Munich, Alemania, es una de las líderes en el mercado del reaseguro agrícola y está intensificando su accionar en Argentina. No solamente toma el riesgo financiero, sino que también está involucrada en el desarrollo de nuevas coberturas, nuevas tarifas, conceptos del seguro del campo. Actualmente trabaja en forma conjunta con varias compañías de seguros, para desarrollar este sector.
La contratación de seguros agropecuarios registró un incremento del 22% respecto al año 1999, según una encuesta realizada por MCA Comunicación a productores de todo el país.
El trabajo indica que el 44,9% de los productores tienen aseguradas sus explotaciones, de los cuales el 45,2% posee cobertura para toda su producción y el 54,8 % sólo para una parte.
Entre los cultivos asegurados por los productores se destacan: soja, 68%; trigo, 58,3% y maíz, 32%. La cobertura de mayor demanda es la de granizo o piedra con el 88,3%. En segundo lugar se encuentra la de multirriesgo con el 16%, seguido por la de heladas, 10,6%.
La identificación de los riesgos climáticos, productivos y de mercados y un adecuado diseño de herramientas de protección para atenuar los impactos negativos, son la base para un mercado de seguros agrícolas a la medida de la realidad argentina. El país es considerado como uno de los de mayor riesgo climático del mundo. Esta realidad toma nueva dimensión atento a que los meteorólogos destacan que el fenómeno El Niño-Oscilación del Sur continúa instalado en el Océano Pacífico y que su incidencia en la Argentina podría extenderse principalmente durante los próximos meses.
La presencia de un episodio de Niño débil o moderado, genera la posibilidad de una elevada inestabilidad climática -con lluvias que superen los valores mensuales o estacionales normales- en las regiones agrícolas de la Argentina.
De acuerdo a la información suministrada por el Instituto Clima y Agua perteneciente al Inta, se están en presencia de un ciclo caracterizado por la presencia de El Niño y una influencia del Océano Atlántico que repercute sobre la región pampeana asegurando un buen régimen de lluvias, aunque excesivas en muchas áreas. "Estas evoluciones climáticas están asociadas al desarrollo de tormentas convectivas, produciéndose caídas de granizo", señala. Este año se volvieron a instalar en el país condiciones de tiempo inestable, con ocurrencia de lluvias, fuertes vientos y episodios localizados de caída de granizo, que en algunos puntos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa tuvieron severidad inusitada.