Uno de los principales requisitos que había pedido el flamante coordinador de las inferiores de Rosario Central, Carlos Timoteo Griguol, a las autoridades canalla era que se ponga en condiciones el segundo piso del hotel de la ciudad deportiva, lugar donde viven los jugadores que provienen del interior del país. Y los dirigentes cumplieron con lo que el Viejo había solicitado. Por tal motivo, ayer por la tarde varios miembros de las comisión directiva le entregaron en la mano la llave del hotel al ahora encargado de comandar la cantera auriazul, quien estuvo junto a su colaborador Aldo Pedro Poy. "El segundo piso está terminado. Quedó bárbaro", manifestó un dirigente canalla. Y no es para menos, si el segundo piso del hotel quedó en óptimas condiciones, después de estar durante mucho tiempo muy descuidado. Además el directivo expresó que "quien haga una marca en la pared, ese chico no jugará. Porque así lo decidió Timoteo". Está claro que de ahora en más los jugadores tendrán que empezar a cuidar las instalaciones porque habrá un estricto control. Las restauraciones de las habitaciones, que albergará a 32 chicos, demandaron una inversión cercana a los 40 mil pesos y estuvo a cargo del arquitecto Rubén Barrionuevo, quien no cobró honorarios. En tanto este martes comienzan los trabajos de pretemporada las distintas divisionales en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria. Pero uno de los datos más alientes, además de la llegada de Griguol y Poy, es el regreso de Francisco Pancho Erausquin al club. ¿Cuál será la función del hombre que acompañó a Timoteo a comienzos de la década del 70? Estará a cargo de todo lo que esté relacionado con el hotel, el restaurante donde comen los chicos de las inferiores y además será el encargado de controlar que todos los jugadores estudien. Aquellos que hayan terminado el secundario deberán seguir una carrera o curso a elección del propio futbolista.
| |