Buenos Aires.- Cinco familiares de María Marta García Belsunce y otras cuatro personas que estuvieron en la escena del crimen fueron ayer imputadas por encubrimiento agravado del asesinato de la mujer, aunque permanecerán en libertad, ya que el delito por el que se los acusa es excarcelable.
Siete de los nueve imputados serán indagados en las próximas horas por el fiscal de Pilar Diego Molina Pico, mientras que los restantes permanecían hasta anoche prófugos y sobre ellos pesaban sendos pedidos de captura ya que no fueron encontrados en sus domicilios.
En las últimas horas, el fiscal que investiga el asesinato cometido el 27 de octubre último en el Carmel Country Club de Pilar solicitó al juez de Garantías de turno de San Isidro, Orlando Díaz -que reemplaza en la feria judicial al juez natural de la causa, Diego Barroetaveña-, nueve detenciones por el delito de encubrimiento agravado.
Los imputados más allegados a la víctima son su hermano Horacio García Belsunce; su esposo, Carlos Carrascosa; su cuñado, Guillermo Bártoli; su padrastro, Constantino Hurtig, y su medio hermano, Juan Carlos Hurtig.
También fueron acusados por el mismo delito la masajista de María Marta, Beatriz Michelini; dos vecinos del Country, Sergio Binello y Nora Hughes de Taylor, y el primer médico que vio el cadáver, Juan Ramón Gauvry Gordon.
Como hace más de un mes García Belsunce, Carrascosa, Bártoli y Gauvry Gordon solicitaron la eximición de prisión, el juez Díaz decretó que queden en libertad, aunque vinculados al proceso para ser interrogados en las próximas horas, esta vez como imputados y no como testigos, es decir relevados del juramento de decir verdad.
El juez rechazó los pedidos de arresto de Michelini y Juan y Constantino Hurtig, quienes de todos modos serán interrogados como acusados, también por el delito de encubrimiento.
Eximición de prisión
El abogado de Carrascosa y Bártoli, Marcelo Nardi, presentó ante el juez Díaz un pedido de eximición de prisión para Hughes de Taylor, quien hasta anoche no había sido localizada en su domicilio y para la Justicia está en situación de prófuga.
En igual condición está Binello, quien se encontraría en el exterior del país, motivo por el cual el juez pidió su captura internacional.
El fiscal de Pilar consideró a las nueve personas imputadas autoras del delito de encubrimiento agravado, tipificado en el artículo 277 del Código Penal, para quienes procuren, según el inciso 2, la desaparición de rastros o pruebas del delito. El encubrimiento agravado contempla penas de prisión de entre uno a seis años, por lo que es excarcelable.
Para Molina Pico, los nueve imputados participaron de diversos hechos que él considera tendientes a encubrir el crimen de María Marta.
Según fuentes judiciales, Horacio García Belsunce está acusado de dos hechos: haber convalidado deshacerse de uno de los proyectiles disparados contra la víctima y haberse comunicado con un alto jefe de la bonaerense para que la policía no fuera al country donde vivía su hermana.
Por el ocultamiento de la bala, Molina Pico imputó además a Carrascosa y a Juan Carlos y Constantino Hurtig. Todos ellos mantuvieron una conversación al cabo de la cual decidieron envolver el proyectil en papel higiénico y arrojarlo al inodoro al creer, según dijeron, que era un pituto de estantería.
Los voceros judiciales precisaron que por haber evitado la intervención policial en el caso, además del periodista y abogado Horacio García Belsunce fue imputado el vecino del country Sergio Binello, quien, según la evidencia recolectada, dijo en un llamado a la guardia del Carmel: "Pará a la policía y si es necesario coimeala".
Respecto de Bártoli, Hughes de Taylor y también Carrascosa, el fiscal consideró que acordaron proporcionar datos falsos sobre los motivos de la muerte de María Marta en distintas funerarias para evitar que la policía y la Justicia intervengan en el caso.
Complotados
Según fundamentó en el escrito en el que solicitó los arrestos, Molina Pico sostuvo que los tres acordaron decir que María Marta había muerto de un paro cardiorrespiratorio no traumático para obtener un certificado de defunción apócrifo.
Finalmente, el fiscal imputó al médico Gauvry Gordon y a la masajista Michelini por haber limpiado los rastros de sangre de la escena del crimen y al primero también lo acusó de no hacer la denuncia policial al advertir una muerte traumática, tal como es su obligación.
El abogado Nardi dijo que ni bien fue notificado de los pedidos de detención se acercó a la fiscalía de Pilar para decirle a Molina Pico que sus clientes -Carrascosa, Bártoli y Hughes de Taylor- están a disposición para ser interrogados y aclarar sus situaciones, lo que podrá ocurrir en las próximas horas. (Télam)