Mendoza

River tuvo su primera alegría en el verano

El equipo del ingeniero Pellegrini venció a Racing 2 a 1

River tuvo su primer festejo. Y lo logró ante Racing en el arranque del torneo de Verano de Mendoza, que se disputa en el estadio mundialista Malvinas Argentinas. En un partido pálido y sin demasiado brillo, Estévez había marcado la diferencia con su gol y el conjunto de Manuel Pellegrini, con goles de Fuertes y Cuevas, se llevó la primera sonrisa en la tierra del buen vino.
Los dos equipos presentaron formaciones integradas por jugadores suplentes y juveniles -algunos titulares también fueron de la partida-. Y como era lógico trataron de mostrarse ante sus entrenadores. Más allá de que cada uno buscaba su lucimiento personal, el juego propuesto lejos estuvo de ser atractivo. Las imprecisiones y las constantes faltas estuvieron a la orden del día. Encima, no se generaba el juego necesario para llegar a los arcos con chances de anotar y de esa manera motivar al público que permanecía en silencio en las tribunas.
Ante tamaña pobreza futbolística, el que intentaba marcar cierta diferencia era River, que a través de Husaín buscaba llegar a Cuenca. Pero sobre la media hora de juego los de Avellaneda aprovecharon un contragolpe que el Chanchi Estévez definió con categoría ante la salida de Buljubasich.
El tanto impactó a los millonarios, que intensificaron su búsqueda de llegar al arco rival con el objetivo de conseguir el tanto de la igualdad. Y la chance más clara la tuvo Juan Pablo Raponi en el final de la primera etapa, con un potente remate que desvió Cuenca.
Los conducidos por el ingeniero tomaron la iniciativa en la segunda mitad. Raponi trataba de desequilibrar a través de su gambeta y buen manejo de la pelota, pero Racing se mostraba sólido y firme en defensa. Encima, las escasas chances eran anuladas sin sobresaltos por Cuenca.
Las continuas infracciones siguieron siendo la constante del partido en esta etapa. El juego fue cortado, pero a pesar de eso River mantenía la iniciativa. Y con empuje trasladó el juego a terreno académico. Pellegrini mandó a la cancha a Fuertes para tratar de conseguir la igualdad. Y a poco del final el Bichi cambió por gol un penal que le cometió Vitali y estableció el empate tan buscado. Pero aún quedaba algo más. Un minuto más tarde Cuevas quedó mano a mano con el arquero y con una perfecta definición le dio el canto de victoria a los de Núñez.
Racing parecía que lo tenía controlado. Pero en un par de minutos y después de tanta insistencia, River se quedó con un triunfo más que justo.

Bedoya hace inútil el esfuerzo de Cuevas por frenarlo.