Mercedes Sosa, León Gieco y Víctor Heredia presentaron el 12 de diciembre último, en el teatro Sky Opera de Buenos Aires, "Argentina quiere cantar", un show con el que esperaban realizar una gira por la Argentina, América y Europa. Sin embargo, tras dos funciones a sala llena, un pico de presión sufrido por la cantante tucumana obligó a los artistas a postergar las presentaciones. Tras la suspensión de los espectáculos, en los últimos días de 2002, el álbum "Serenata para la tierra de uno" llegaba a las bateas de las disquerías mostrando en su carátula los nombres de los tres artistas. "Es una avivada", dijo Heredia cuando La Capital lo consultó sobre el disco. Y Gieco acotó: "Especulan y se prenden a la popularidad, al éxito de un espectáculo". Y es cierto que la salida de un disco que no aclara que se trata de una antología se presta a grandes confusiones.
No es novedad decir que se trata de nombres que gozan de un altísimo grado de popularidad. Unidos por una sensibilidad social que ha marcado sus obras y sus carreras, los tres confluyeron en la escena para beneplácito de una gran franja del público argentino. Como una de las grandes paradojas que jaquean a los músicos que dedican sus carreras a los temas sociales, el éxito de las propuestas de Sosa, Gieco y Heredia significa que las carencias y las injusticias sociales que denuncian siguen vigentes y que sus voces interpretan el clamor de muchos.
"No me causa gracia de que la realidad mantenga en plena vigencia algo que fue escrito hace mucho tiempo y en otro contexto", apuntó Víctor Heredia. "Pero uno no es dueño de sus palabras; fue la música de otra generación y trasladarla a lo que pasa hoy es parte del imaginario colectivo y, si sirve, jamás me voy a oponer", sentenció el cantante de Paso del Rey.
"En los recitales que dimos con León y Mercedes nos impresionó la gran cantidad de jóvenes que concurrió. Ya había 10 teatros vendidos completamente. Espero sinceramente que los tres podamos volver a hacerlos, aunque hasta marzo Mercedes no volverá a actuar", anticipó el músico que será uno de los números centrales del cierre de Cosquín 2003.
A río revuelto. . .
Tras la noticia de que Mercedes Sosa, León Gieco y Víctor Heredia suspenderían por un tiempo sus presentaciones conjuntas apareció "Serenata para la tierra de uno" (nombre tomado de un tema homónimo de María Elena Walsh que canta Mercedes Sosa), editado por el sello Universal.
Más allá de suponer que la suspensión de los conciertos y la aparición del CD no fue más que una mera coincidencia, la primera impresión es que se trata de una edición que se encarama en el éxito cosechado por el célebre terceto sobre el escenario del teatro Sky Opera.
"Nos hicieron lo mismo a León y a mí cuando sacaron «Gieco y Heredia en concierto» y un mes antes salió un disco bajo el título «Juntos y con amigos»", advirtió Víctor Heredia. "Es una avivada y da bronca porque nosotros hacemos una producción con un costo gigantesco y aparece una compañía con material viejo y lo pone en el mercado como si fuera de ahora. Desgraciadamente hay mucha gente engañada con estas cosas. A nosotros no se nos hubiera ocurrido grabar lo que ya grabamos. Cuando lo hagamos serán temas nuevos como los que presentamos en los conciertos que dimos", aclaró el músico.
La colección de 18 canciones que presenta la placa en cuestión deja mucho que desear, más allá de los valores propios de cada obra en particular. En primer lugar en el CD no se aclara que se trata de una antología, abonando la teoría del juego con los equívocos. En segundo término, recoge grabaciones realizadas a lo largo de los últimos 20 años, tomadas de espectáculos en vivo y efectuadas en estudios incluyendo los previsibles cambios que fueron experimentando los artistas en sus voces y en sus estilos interpretativos.
Recorrer los temas que integran el álbum es como embarcarse en un viaje de locos a través del túnel del tiempo. Tras la apertura con "Un pedazo de mi sangre", de Víctor Heredia interpretado por éste y Mercedes Sosa en 1996, la placa inicia un sinuoso camino que continúa con "La Navidad de Luis", de León Gieco, quien la canta junto a Mercedes Sosa y "Ahora, coraje", de y por Víctor Heredia (1995). Luego se encolumnan "Informe de la situación" (Heredia, 1995), "Supongamos" (Heredia y Gieco, 1989), "Los hermanos" (Mercedes Sosa en vivo, 1982), "Viejo corazón" (Mercedes Sosa, 1998), "Serenata para la tierra de uno" (Mercedes Sosa, 1979), "Canción para Carito" (León Gieco, Antonio Tarragó Ros, 1985), "Nos vamos poniendo viejos" (Víctor Heredia, 1982), "Qué hermosa canción", (Heredia 1978), "Aya Marcay Quilla" (Heredia-Sosa, 1995), "Cinco siglos igual" (Mercedes Sosa y Jaime Torres), "Sobreviviendo" (Heredia, 1995), "Honrar la vida" (Mercedes Sosa, 1992), "Corazón de estudiante" (Mercedes Sosa, León Gieco, Milton Nascimento, 1984), "Ojos de cielo" (Víctor Heredia-Jaime Torres, 1998) y "Sólo le pido a Dios", (Sosa-Gieco, 1982). Gieco también opinó sobre el disco: "Esto que hizo la gente de Universal, lo viene haciendo desde siempre. Ellos tienen material y especulan y se prenden a la popularidad, al éxito de un espectáculo. En el año 89, cuando toqué con Pete Seeger y grabamos dos álbumes en vivo, antes de esas actuaciones sacaron un disco que se llamaba «Pete Seeger en la Argentina” y eran grabaciones viejas de Seeger en Estados Unidos. Después cuando hicimos el Opera con Víctor Heredia y dijimos que íbamos a grabar, Universal sacó un disco especulando con viejas grabaciones mías y de Víctor (Heredia). Ahora, como dijimos que vamos a grabar con Mercedes y con Víctor, Universal saca un disco con los tres", se despachó el rosquinense.
"Yo no le doy tanta importancia porque la gente no come vidrio y antes de comprar un disco, con lo que vale, lo mira y lo da vuelta diez veces", advirtió Gieco.
La profunda crisis del mercado musical, deja a muchos con las ganas de disfrutar de las obras de sus ídolos y desnuda la falta de reglas a la hora de competir.