El gobierno gastará alrededor de 80 millones de pesos para cubrir todos los costos de las próximas elecciones presidenciales, lo que significa un aumento del 30 por ciento con relación a lo invertido en los comicios del 2001. "La última elección del 2001 costó alrededor de 60 millones y esta elección va a estar aproximadamente en los 79 u 80 millones de pesos. El incremento se debe al proceso devaluatorio y a que algunos insumos tienen componentes importados", indicó el subsecretario de Interior, Cristian Ritondo. Aproximadamente la mitad de la partida prevista será destinada al pago de la empresa que llevará a cabo el escrutinio provisorio y el escrutinio final y cuya adjudicación de la licitación a la que se presentaron dos ofertas se realizará a principio de febrero. El ministro del Interior, Jorge Matzkin, acompañado por Ritondo y el director nacional electoral, Alejandro Tullio, mantuvo una reunión con los apoderados de diferentes partidos políticos que participarán de las próximas comicios presidenciales y legislativos. Matzkin y sus colaboradores les explicaron la marcha del cronograma electoral y les prometieron que a partir de febrero comenzarían a girar los aportes que por ley debe ir a los partidos políticos y que el 8 de marzo se hará el sorteo sobre los espacios gratuitos de publicidad para la campaña. El gobierno debe pagar en total unos 15 millones de pesos a las diferentes fuerzas políticas en concepto de aportes ordinarios. Al término de la reunión realizada durante una hora y media en el Salón de los Escudos de la sede gubernamental, el subsecretario de Interior indicó que se les informó a los apoderados de los partidos sobre las licitaciones para la compra de material, y para llevar a cabo el escrutinio, entre otros puntos.
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