Año CXXXVI
 Nº 49.723
Rosario,
miércoles  15 de
enero de 2003
Min 23º
Máx 34º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Microorganismos: El ejército invisible
La salud pública enfrenta a nuevas y viejas enfermedades que se creían erradicadas

Los virus y las bacterias que se vuelven cada día más resistentes son soldados de un ejército invisible difícil de derrotar. Hoy, la salud pública se enfrenta a viejas y nuevas enfermedades (la malaria, el sida) y a otras que se creían erradicadas pero que han vuelto con fuerza renovada como el dengue. En este escenario, los países deben redoblar las tareas de control, vigilancia y prevención.
Según explican los expertos, básicamente estas enfermedades se dividen en tres categorías: nuevas, es decir aquellas que son descriptas por primera vez como es el caso del sida; emergentes, que son las que en los últimos años adquirieron carácter epidémico como la influenza, y reemergentes, las que se creían erradicadas o controladas pero que, por distintas causas, reaparecieron, como el dengue o la fiebre amarilla.
Para la OPS, la magnitud del problema de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes se manifiesta en varios ámbitos de la salud pública: la habilidad de los sistemas nacionales de vigilancia epidemiológica para detectar e investigar la aparición de agentes patógenos nuevos; la eficiencia de los laboratorios para determinar la etiología de estos agentes; la capacidad de notificación, y la rapidez de los estados miembros para responder con intervenciones eficaces ante la amenaza de brotes.
La aparición de casos de enfermedades graves causadas por hantavirus, E. coli O157 o el virus del Nilo son ejemplos recientes del riesgo que representan estas enfermedades. Microorganismos mutantes han llevado a la resistencia antimicrobiana, muchas veces múltiple, de cepas de Mycobacterium tuberculosis, Streptococcus pneumoniae y Plasmodium falciparum, lo que representa un obstáculo para el control de las infecciones.
La OPS aborda el problema de las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes desde una perspectiva regional y multisectorial, dado que estos trastornos ya no afectan a los países de manera aislada; algunos tienen una distribución geográfica focal, mientras que otros están ampliamente diseminados en la región.
Como resultado del aumento de la frecuencia y la rapidez de los viajes internacionales, las personas que se infectan cuando están de viaje en el extranjero pueden, en cuestión de horas, introducir una enfermedad nueva en una región. Además de los movimientos migratorios, otros factores que influyen en la aparición o expansión de un virus son: el aumento de la población (a principios del siglo pasado había en el mundo 1.500 millones de personas y ahora hay 6.000 millones); los cambios ecológicos que provocan, por ejemplo, la tala de árboles (y que ayudan a que un mosquito transmisor de una enfermedad migre) y los cambios en las estructuras genéticas de los microorganismos que los hacen más escurridizos y fuertes ante la medicación.
Tanto la OPS, como otras entidades de las Américas participan regularmente en las redes mundiales especializadas para responder a las amenazas de la globalización relacionadas con los viajes internacionales y el comercio de alimentos. Entre otras redes están las de verificación de rumores sobre brotes, vigilancia de influenza y resistencia a los antimicrobianos, todas en Internet. En estos esfuerzos, el Reglamento Sanitario Internacional es un instrumento útil en la vigilancia internacional al que adhieren todos los países. Entre las actividades realizadas en la Región, se destaca la creación de dos redes de vigilancia de las enfermedades emergentes, una del Cono Sur y otra de la región amazónica.
El propósito de ambas redes es intercambiar información oportunamente; vincular las investigaciones epidemiológicas con resultados de laboratorio confiables; realizar transferencia rápida de tecnología y poner en práctica protocolos comunes de vigilancia de enfermedades específicas empleando los mismos procedimientos de laboratorio y de control de calidad.



La Municipalidad fumiga para evitar el dengue.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Investigación del dengue
Diario La Capital todos los derechos reservados