Alejandro Cachari / La Capital
El contraste es inevitable. No es igual la pretemporada para quien se siente titular. El esfuerzo y la entrega por el trabajo es el mismo, pero la fortaleza que genera cierta certeza de protagonismo, crea una expectativa que permite paliar de otra manera el esfuerzo al que es sometido un plantel que va a afrontar un año de competencia.
Es el caso de Mauro Rosales, una de las fijas que tiene este equipo de Newell's para el Clausura. Y el contraste se profundiza cuando justamente al lado suyo se pelea por un lugar. "Ojalá que lo que hice en la última etapa del torneo anterior me sirva para mantener la confianza y el técnico me siga teniendo en cuenta. Está claro, de todas maneras, que lo que vamos a buscar es tener buenos resultados como grupo", aclara el delantero de los goles lindos que se hizo titular indiscutible después de marcar el tanto de la victoria contra Racing en Avellaneda.
-¿Cómo llegó la explosión en primera del delantero que prometía en reserva?
-Creo que la cuestión pasa por hacer las cosas bien. No es que antes las hiciera mal, sino que a lo mejor me pedían otras. Cada técnico me solicitó lo que pretendía. A algunos les servía que juegue por afuera por ejemplo. Ahora estoy más cerca del área. Se me hace un poco más fácil tener la chance de quedar mano a mano. Espero aprovechar este momento. Trato de adaptarme a lo que me pidan.
-Entre otras cosas, apareció una interesante capacidad para definir.
-En inferiores salíamos goleadores todos los años con Maxi (Maximiliano Rodríguez). Jugaba en otra posición, quedaba parado de frente al arco. En primera es diferente porque los espacios se acortan y tenés que buscar el lugar. Por suerte en el torneo anterior pude aprovechar las oportunidades que tuve. Además se me hizo más fácil porque empecé a tener más confianza a medida que fui convirtiendo.
-El compromiso de ser una generación con resultados, ¿te genera presión?
-La respuesta es muy sencilla. Cualquier director técnico o jugador, aunque esté apenas dos minutos adentro de la cancha, pretende dejar algo para que el hincha de Newell's Old Boys lo recuerde y disfrute de ese momento.
-¿Es una pretemporada diferente por saber que sos titular?
-Lo que pasa es que sé que el técnico confía mucho en mí, pero eso está relacionado con el rendimiento. Veira no me tiene en cuenta por los bajos rendimientos, sino cuando le sirvo al equipo. Permanentemente tengo que demostrar que puedo jugar. Si lo logro, él me va a ratificar la confianza. Creo que lo manejo bien porque no me quedo con lo que tengo. Es un técnico experimentado que no tiene problemas en no ponerte si no estás bien.
-¿Es el motivador que todos dicen que es?
-Te ayuda muchísimo. Pero no es sólo él. El profe y Pogany también son muy importantes. Ponen su granito de arena para que el equipo no decaiga, para asimilar las derrotas, para levantar el ánimo. Para él lo primordial es que el jugador esté bien para que después pueda desarrollar su capacidad a pleno.
-Veira dice que la escenografía es fundamental para el trabajo. ¿Cómo se ve eso desde el lado del jugador?
-Ayuda mucho para distenderse. Se asimila y se trabaja de mejor manera por el lado del ánimo. En cualquier lado correríamos lo mismo, pero aquí tenemos el piso perfecto y una vista maravillosa.
-¿Será por eso que todavía no lo miraron feo a Weber?
-El hace su trabajo y ya llegará el momento en que se lo debamos agradecer.
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