Una patota atacó a jóvenes bonaerenses

Cuatro jóvenes fueron golpeados ayer a la madrugada por una patota en la puerta de un boliche bailable del partido bonaerense de San Martín y los rescató un grupo de remiseros que puso en fuga a los agresores. A una de las víctimas "la trompearon en el interior del local", que está ubicado frente a una delegación policial.
  Familiares de los jóvenes agredidos explicaron que los choferes de una remisería ubicada a escasos metros del boliche, sobre la calle Mitre, rescataron a las víctimas que resultaron con heridas en distintas partes del cuerpo.
  "De no ser por los remiseros nos hubieran molido a golpes, nos hubiera matado. Nos salvó que todo pasó en una zona concurrida de gente", explicó uno de los jóvenes atacados, que por miedo prefirió mantener en secreto su identidad.
  Todo se inició a la 1 de ayer en el boliche bailable Soul Train, ubicado en Campos y Mitre, de San Martín, al noroeste del Gran Buenos Aires. La zona donde funciona el local bailable es pleno centro de San Martín.
  Según las víctimas, por causas que se ignoran, dentro del boliche una banda de entre ocho y diez jóvenes golpeó a un adolescente hasta que lo hicieron caer al suelo con la cara ensangrentada. El chico fue retirado del local por sus amigos y la patota se quedó en el boliche.
  De acuerdo a lo contado por una de las víctimas, cuatro horas después, cerca de las 5, tres amigos de entre 17 y 19 años, salieron del boliche y fueron esperados por los mismos patoteros que habían agredido al adolescente dentro del local.
  "Nosotros salimos con la intención de tomar un remís y enfrente estaban los jóvenes que habían golpeado al chico en el boliche. Nos empezaron a provocar y cómo no le contestamos, nos corrieron y nos comenzaron a golpear", contó una de las víctimas.
  Varios choferes de un remisería que está sobre la calle Mitre, en San Martín observaron lo que sucedía a pocos metros del boliche y salieron en defensa de las víctimas. Entonces, los amigos se refugiaron en la remisería y los agresores escaparon al ver a los choferes.
  "Nos pegaron por todos lados, a uno de mis amigos le rompieron la boca igual que al que golpearon dentro del boliche, pero por suerte nos pudimos meter en la remisería, donde nos ayudaron y los agresores escaparon", contó uno de los agredidos.
  De acuerdo a lo contado por las víctimas, el grupo de atacantes -cuyos integrantes tienen entre 18 y 21 años-, amenazó a gran cantidad de jóvenes dentro del boliche sin que mediaran razones para hacerlo. (Télam)