Lula llevó a sus ministros a conocer las favelas

Como había prometido, visitó con su gabinete el nordeste, la región más pobre de Brasil, y recibió una lluvia de pedidos

Río de Janeiro. - El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó ayer una favela al borde del mar en la nordestina ciudad de Recife, capital de Pernambuco, donde llevó a 30 de sus ministros para que conozcan la pobreza de cerca.
Lula, que cumple así la promesa electoral de que llevaría a sus ministros al nordeste para que vean de cerca la pobreza, estrechó centenas de manos en la favela Brasilia Teimosa, donde la población vive en condiciones insalubres por la inexistencia de servicios de saneamiento básico. Construida sobre palafitos al borde del mar, la favela se inunda cada dos por tres.
Para recibir a Lula, muchos habitantes han llegado en jangada, una embarcación típica de la región, para evitar las fuertes medidas de seguridad que han rodeado a la importante comitiva.
Como de costumbre, Lula se ha acercado al pueblo, que lo quiere tocar, abrazar y besar por encima de todo. Al igual que ya había hecho en la favela Vila Irma Dulce, en Teresina, capital del estado de Piauí por la mañana, visitó casas, ha posado con niños en brazos para las cámaras y distribuido autógrafos ante la desesperación de su guardaespaldas.
Lula ha convertido la lucha contra la miseria y el hambre, que afecta a 54 millones de brasileños, cerca de un tercio de la población, en la prioridad de su gobierno. El presidente brasileño inició esta ruta por el hambre en Piauí, el estado más pobre de Brasil. Más de 3.500 personas se congregaron en la polvorienta plaza de la favela, muchas ya desde las 5 de la mañana, bajo un sol abrasador, para pedir ayuda al presidente. Las esperanzas creadas por esta visita, la primera que realiza Lula en calidad de presidente al interior del país eran tan grandes como las necesidades. Trabajo, vivienda, agua potable, desagües, cámaras sépticas, comida, salud o educación fueron las principales reivindicaciones entregadas en patéticas, escuetas y simples cartas, que resumen de manera precisa la desolación de los "pobres de los pobres", como los denominó el presidente.
Integrado por los estados de Pernambuco, tierra natal de Lula, Maranhao, Piauí, Ceara, Río Grande do Norte, Alagoas, Sergipe, Paraiba y Bahía, el nordeste es una región de contrastes, donde la belleza de sus playas y naturaleza que atrae a los turistas extranjeros se codea de cerca con la pobreza más extrema. (AFP)

Lula con la gente de una zona carenciada de Recife.