Mientras redoblaba sus esfuerzos para conseguir nuevos apoyos internos a la candidatura presidencial del gobernador santacruceño, Eduardo Duhalde admitió ayer por primera vez públicamente que volcará su apoyo político en favor de Néstor Kirchner. Además, aseguró que no competirá contra Carlos Menem por la jefatura partidaria. El presidente también blanqueó que mantiene una batalla política con Menem que resulta "dañina" para la Argentina. Sin embargo, dijo que "el 50% (de esa guerra) lo voy a resolver no presentándome, ni participando con una candidatura. Pero no me pueden pedir que me calle la boca y me vaya a mi casa, con tal de no generar antagonismos". Duhalde reiteró que él, personalmente, será el "garante" de las próximas elecciones del 27 de abril, negó que el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, pueda convertirse en candidato a vice de Kirchner y prefirió "no hablar", cuando fue consultado por las chances de su esposa Hilda Chiche González. Por su parte, Chiche anunció que no acompañará "en la fórmula a nadie" luego de que se especulara con su participación en un binomio con Kirchner, quien se tomaría dos semanas para definir su candidato a vicepresidente. Como parte de la estrategia para consolidar lo que denominó el "nuevo espacio renovador" del peronismo, integrado -según definió- por quienes están dispuestos a "defender un modelo económico productivo", Duhalde viajó ayer a Apóstoles (Misiones) para reunirse con el senador Ramón Puerta con el objeto de limar asperezas en torno a la candidatura de Kirchner. El presidente debe también hacer gestiones para conseguir el respaldo del gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, y del senador por Entre Ríos Jorge Busti. Es una incógnita la posición del Lole, como casi siempre ocurre cada vez que tiene que definirse respecto de algún tema político de trascendencia. Curiosamente, Reutemann se encuentra internado en una clínica santafesina con un cuadro de gastroenteritis (ver página 3). A pesar de las dificultades que encuentra para imponer su estrategia para derrotar al menemismo, Duhalde no perdió su entusiasmo. "La fuerza que se está conformando es la que voy a apoyar, y creo que el nuevo abanderado de ese espacio es, precisamente, el gobernador de Santa Cruz", subrayó. Luego de afirmar que estará "apoyando a Kirchner" como candidato presidencial del PJ, Duhalde opinó que el peronismo bonaerense terminará encolumnándose tras las figura del patagónico. "Respecto de este nuevo espacio hay un anhelo generalizado porque los intendentes de una provincia productiva como la mía ven que se ha puesto en marcha la economía en todos los municipios y necesitan expresarlo. Eso es lo que ha decidido también que el ingeniero Solá sea el que articule en la provincia este sector renovador", aclaró. Luego de negar una media docena de veces la chance se ser candidato a presidente, Duhalde también se excluyó de cualquier posibilidad que implique dar pelea por la conducción del partido. "No, no voy a competir. Tengo mucho que hacer hasta el 25 de mayo, que es consolidar este modelo", dijo. El presidente negó enfáticamente que Solá sea el compañero de fórmula de Kirchner. "No, porque él está decidido a ser candidato a gobernador, y me parece que hace bien. Es un hombre que ha trabajado en el peor año para la provincia, honesto a carta cabal, corajudo; es un dirigente joven que tiene mucho porvenir. Por eso, me parece que su decisión de quedarse en la provincia es una buena determinación", dijo. Al referirse a la disputa con Menem, Duhalde prefirió no aferrarse a una "disputa de personas, sino de modelos económicos y sociales, y de qué forma se encara el poder".
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