Con una nueva internación, definida como un rutinario chequeo médico, el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, volvió a irrumpir de lleno en la escena política nacional desde los estadios que mejor maneja: la indefinición, el silencio y, por ahora, otro amague de ausencia.
Este escenario se configuró ayer, a las 7, cuando el jefe de la Casa Gris llegó por sus propios medios, acompañado por su hermano Enrique, a la clínica de Nefrología de la avenida Freyre de la ciudad de Santa Fe y quedó internado por un término de, al menos, 72 horas. En paralelo, se conocía que para el lunes se convocaba a una crucial reunión de dirigentes peronistas enrolados en el frente antimenemista con la finalidad de formalizar una nueva corriente renovadora en el partido oficialista y respaldar la precandidatura presidencial del mandatario santacruceño, Néstor Kirchner (ver página 4).
Reutemann ya estuvo internado en la misma clínica en octubre pasado con el diagnóstico de una afección gastroenteral, y en esa ocasión renunció a la vicepresidencia del congreso nacional del PJ que estaba llamado a reunirse en esos días.
Este antecedente y las explicaciones que ayer dio el director del nosocomio, Luis Gaite, quien al procurar aventar cualquier especulación sobre la salud del mandatario (que calificó de "buena") y al afirmar que el chequeo "estaba programado" incentivó las lecturas políticas que se sucedieron a lo largo de la jornada.
Estas interpretaciones fueron de algún modo abonadas por las declaraciones del propio sobrino del Lole. El diputado provincial Federico Reutemann dijo que el "estrés y los nervios" son los causantes de los malestares que viene sufriendo su tío, a quien atribuyó haber sido "siempre una persona muy sana", por lo que estimó que "debe ser más nervioso que otra cosa (sic)".
Gaite explicó que a Reutemann "se le han realizado ecografías y una serie de análisis, y lo que vamos a hacer es una preparación a dieta cero como para en el futuro realizar estudios endoscópicos". Luego afirmó que "esto estaba programado a medias, porque él también tiene una licencia a medias... entonces tratamos que nos dispensara este tiempo para hacer los estudios. Tuvo algunas molestias durante la semana pasada, eso es un poco lo que aceleró su decisión de completar estos estudios".
Fin de semana entre algodones
El trámite determinó que el gobernador quede internado, y se estima que permanecerá en la clínica hasta el lunes. "Como él está viviendo en zona rural, uno también tiene siempre algún indicio de otro tipo de patología relacionado con el territorio de campo... Nos pareció conveniente dejarlo internado", justificó el director, quien aseguró estar "previendo que tiene alguna enfermedad inflamatoria del intestino. Estamos hablando de la posibilidad de un colon irritable o de una colitis ulcerosa, de una enfermedad diverticular, pero todo dentro del terreno de lo no tumoral. De acuerdo a lo que tenemos visto y los estudios hacia adelante, tal vez esté internado hasta el lunes".
El parte médico recalcó, además, que el paciente "en este momento (ayer a las 11.30) no tiene ningún tipo de descompensación y solamente está con suero para preparación de su aparato digestivo, al que hay que dejar en reposo totalmente pero previsto para estudios. Está muy bien de ánimo. Ya está con los diarios, con todo lo que él suele requerir cuando se somete a este tipo de internación".
Reutemann transcurrirá el fin de semana entre análisis y lectura de periódicos en la habitación 202 de la clínica de Nefrología, justo cuando el peronismo entró en la ebullición de las definiciones electoralistas con una maratón de contactos, reuniones programadas y búsquedas de respaldos para la fórmula presidencial que avalará el duhaldismo para enfrentar en la interna partidaria a Carlos Menem.
Mientras se asegura que en las próximas horas el cordobés José Manuel de la Sota desistirá de su postulación -se presume que para volcar su apoyo al binomio que encabezará el santacruceño-, sólo faltaría la decisión del peronismo santafesino para terminar el armado del andamiaje que se buscaría lanzar bajo el nombre de Nueva Corriente Renovadora.
Obeid, el adelantado
Desde Santa Fe ya se expresó Jorge Obeid, quien se mostró feliz por la decisión de ungir a Kirchner, pero todos saben que lo que importa es la opinión de Reutemann.
Pero ayer el gobernador llegó temprano a una clínica y se internó. No sólo eso: decidió, además, formalizar sus vacaciones y traspasarle el mando al vicegobernador, Marcelo Muniagurria, en una informal e imprevista ceremonia, dado que tuvieron que recurrir a la comparencia de la doctora María Rojo. Al escribano mayor de Gobierno, quien debía certificar el acto, no se lo pudo encontrar por ningún lado.