El bolseo o boquilleo de cereales tiene su correlato en el combustible: el popularmente conocido "manguereo", que hasta el conductor más inadvertido puede comprobar su existencia en cualquier ruta. Así como algunos camioneros venden al menudeo el cereal que transportan, otros prefieren hacer el mismo negocio con el gasoil de sus vehículos. Hasta no hace mucho tiempo, en la ruta AO-12, entre Pueblo Esther y la autopista Aramburu, pegado al cruce de las vías, una precaria construcción de chapas anunciaba en letras de molde "compro gasoil". Rodeada de tambores y bidones donde se almacenaba el combustible "comprado", la casilla era visitada por una gran cantidad de camioneros que se alineaban sobre la banquina y algunos de sus rodados llegaban a representar un verdadero peligro para el tránsito.
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